El organismo público que se ocupa de la distribución del agua en la ciudad, Delhi Jal Board (DJB), anunció a principios de enero que la distribución se reduciría “entre un 30 y un 50 por ciento en las plantas de tratamiento de Wazirabad y Chandrawal” debido a la toxicidad del agua nociva para el consumo humano en India.
La medida, en vigor hasta que la situación mejore, sin una fecha concreta, afectara a más de una treintena de barrios que se extienden de oeste a sur de la capital india y que comprende un cuarto de los más de 30 millones de habitantes de Nueva Delhi, precisó el escrito, publicado en X.
La depuradora de agua de Wazirabad, una de las principales fuentes de abastecimiento ubicada a orillas del Yamuna, lleva diez días operando por debajo de capacidad de volumen debido a la necesidad de tratamiento adicional del agua.
De hecho, la producción de agua se ha reducido en más de un 50 por ciento desde hace un mes, aseguró a EFE un trabajador de la planta en condición de anonimato. A finales de diciembre el DJB publicó otros dos avisos de agua que derivaron en una bajada de la presión en gran parte de la ciudad por el alto nivel de contaminantes en el Yamuna.
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