Bajo fuertes medidas de seguridad, los familiares de ‘Fito’ llegaron a primera hora de la mañana a Ecuador, específicamente en la ciudad de Guayaquil, en un avión de la Fuerza Aérea Argentina que los devolvió a su país de origen tras haber transcurrido menos de doce horas de su detención en un barrio privado a las afueras de Córdoba, situada en el centro del territorio argentino.
El Fokker F-28 que los trasladaba aterrizó pocos minutos antes de las 9.30 hora local (14.30 GMT) en la base aérea Simón Bolívar de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) en Guayaquil, y desde entonces las autoridades ecuatorianas han guardado absoluto hermetismo sobre el estado y situación de los familiares de ‘Fito’.
Tampoco la Fiscalía ha revelado si existe alguna denuncia o proceso abierto en contra de los familiares de ‘Fito’, si bien su esposa, Inda Peñarrieta, ha sido investigada en varias ocasiones en el pasado.
Aunque oficialmente no se ha informado de la identidad, los medios locales argentinos citaron fuentes policiales para indicar que son ocho, y entre ellos están la esposa de ‘Fito’ y tres de sus hijos: Michelle, de 21 años; Ilse María, de 12, y Lian Sejam, de 4.
El resto de detenidos, también según medios locales, son la empleada doméstica Denny Yadira Laines Basurto, Javier Macías Alcívar (sobrino del capo) y Ángel Zambrano Chiquito, un amigo de la familia.
Todos ellos fueron aparentemente liberados en torno a las 17.30 (22.30 GMT) y salieron de la base en un convoy de vehículos blindados de alta gama, según un reporte del canal Teleamazonas que no ha sido confirmado por ninguna autoridad ni institución.
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En Argentina desde el 5 de enero
A Argentina habían llegado 5 de enero, a donde entraron de manera legal y sin que pesaran sobre ellos alertas de Interpol, y se instalaron en los alrededores de Córdoba donde, de acuerdo también a medios locales, habían adquirido una casa con dólares en efectivo.
Entonces aún faltaban dos días para que las autoridades ecuatorianas descubriesen que ‘Fito’ se había fugado de la Cárcel Regional de Guayaquil, una prisión bajo su entero dominio, según han señalado testigos que han pasado por ese establecimiento penitenciario.
Las autoridades migratorias de Argentina cancelaron la estancia de estas ocho personas y fueron expulsadas del país porque “hay una decisión política de luchar contra el narcotráfico, de expulsar a aquellos delincuentes extranjeros que cometen delitos en el menor tiempo posible”, dijo en rueda de prensa la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich.
Mientras, el ministro argentino del Interior, Guillermo Francos, vinculó el reciente asesinato en Guayaquil del fiscal César Suárez con ‘Fito’ al aseverar que había solicitado información sobre sus familiares, si bien la Policía ecuatoriana relacionó el crimen con otra banda criminal, los ‘Chone Killers’, y otros casos que llevaba el magistrado.
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Bolivia activa búsqueda
Hasta ahora se desconoce al menos públicamente el paradero de ‘Fito’, aunque se especula con que pueda haber huido también de Ecuador, y mientras hay voces que apuntan hacia Colombia, otros lo hacen hacia Perú y Bolivia, en una ruta más en dirección a Córdoba.
Las fuerzas de seguridad de Bolivia activaron este viernes las labores de búsqueda de 'Fito', ante la posibilidad de que se encuentre en este país.
El viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, dijo a EFE que en Bolivia se ha tomado una “relación nominal” que quienes hace unos días huyeron de algunas cárceles en Ecuador, entre ellos ‘Fito’, para “realizar las actividades de búsqueda y localización”.
Fuga aún no esclarecida
Condenado en 2011 a 34 años de prisión por narcotráfico, delincuencia organizada y homicidio, ‘Fito’, a cuya banda criminal se le atribuyen nexos con el cartel mexicano de Sinaloa, ha protagonizado varias fugas, como esta última, cuyas circunstancias aún no han sido esclarecidas.
‘Fito’, considerado uno de los criminales más peligrosos de Ecuador, se escapó de la cárcel pocos días antes de que el Gobierno del presidente Daniel Noboa, quien hoy presidió un Consejo Ordinario de Seguridad en Guayaquil, pusiese en marcha su plan para recuperar el control de las cárceles, muchas de ellas dominadas por las bandas del crimen organizado, dedicadas principalmente al narcotráfico.
En ese contexto se registraron seguidamente la pasada semana una oleada de atentados y acciones violentas atribuidas a delincuencia organizada que incluyeron el secuestro de policías, asesinatos, artefactos explosivos, vehículos incendiados, motines en cárceles con 200 rehenes ya liberados y la toma de un canal de televisión por parte de un grupo armado.
Esto llevó a Noboa a declarar la “guerra interna” a las bandas del crimen organizado, que pasaron a ser consideradas como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales a ser neutralizados por las Fuerzas Armadas, entre ellos ‘Los Choneros’ de ‘Fito’.