El letrado Christopher Staker consideró que “esta petición es, honestamente, asombrosa” y explicó que “un Estado que no es parte en el conflicto presenta una solicitud de medidas cautelares que requieren la suspensión unilateral de las operaciones militares por parte de una sola parte en el conflicto, dejando a la otra parte en libertad de continuar los ataques”.
Además, advirtió de que “la imagen que mostró ayer” Sudáfrica sobre la guerra en Gaza consiste en “varios incidentes individuales” que “no son pruebas de la intención de la operación militar como un todo”, en rechazo a la acusación de “genocidio” presentada ayer por el equipo de Sudáfrica.
“Las medidas cautelares deben tener sus límites”, señaló el letrado, subrayando que estas herramientas no pueden “exigir que un Estado se abstenga de ejercer un derecho plausible a defenderse” y recordó que Hamás es considerado un “grupo terrorista” en varios países y es “incuestionable” que sus milicianos cometieron en Israel “un ataque terrorista a gran escala”.
El abogado enumeró que las medidas cautelares “impedirían que Israel pueda defenderse”; “pondrán fin a los intentos de rescatar de los rehenes”; y “darán a Hamás espacio para preservar sus capacidades, lo que permitirá que represente un riesgo aún mayor”.
Asimismo, instó a la CIJ a tener en cuenta para su veredicto que Israel “se compromete a cumplir el derecho internacional humanitario” y “está tomando medidas para aliviar la situación humanitaria” en Gaza.
Por otro lado, el coagente de Israel ante la CIJ, Gilad Noam, habló de que esta Corte no tiene “jurisdicción” para pronunciarse sobre esta dispuesta, y reiteró que las medidas cautelares solicitadas por Sudáfrica serían “injustificadas y prejuiciosas” para Israel.
Los abogados que representan a Israel tuvieron hoy el turno de la palabra para exponer todos sus argumentos contra los crímenes enumerados ayer por Pretoria, que acusó a Israel de violar la Convención contra el Genocidio, de 1948, con su ofensiva en la Franja de Gaza.
Sudáfrica también pidió medidas cautelares que incluyan “una suspensión inmediata de las operaciones militares israelíes en y contra Gaza”, para evitar que Israel continúe “violando” la Convención contra el Genocidio, el tratado centro de este caso.
En casi 100 días de guerra israelí en Gaza, más de 23.400 personas han muerto, además de casi 8.000 cuerpos que se estima están bajo los escombros.
Además, más de 10.000 menores han muerto en la Franja de Gaza en poco más de tres meses de dura ofensiva militar israelí, y otros miles están desaparecidos presuntamente sepultados bajo los escombros, denunció hoy la organización Save the Children.