Ministro de Economía en el primer Gobierno dirigido por el socialista François Mitterrand, Delors representó un ala centrista del Partido Socialista francés. Reivindicó durante toda su carrera política sus convicciones católicas y su experiencia sindical en su juventud.
En 1985 sustituyó al luxemburgués Gaston Thorn al frente del Ejecutivo comunitario, puesto que ocupó hasta 1994.
En diciembre de ese año se produjo uno de los gestos que han marcado su biografía política, al anunciar que renunciaba a la carrera por el Elíseo del año siguiente pese a que era uno de los grandes favoritos en los sondeos.
Un gesto que, justificado por razones personales como su edad, pero también por la situación política -creía que una parte de su partido no le apoyaría- en la práctica, supuso su salida del tablero y el fin de su carrera con 69 años.
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En Bruselas, Delors demostró ser una personalidad fundamental para hacer avanzar la integración europea. Uno de sus grandes símbolos fue la creación en 1987 del programa Erasmus, del que se han beneficiado millones de estudiantes desde entonces.
Ese mismo año entró en vigor el Acta Única Europea que fue la culminación del mercado único y la consiguiente libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas.