El portavoz del Gobierno, Isaac Mwaura, indicó que 38 de los 47 condados del país africano están afectados por las inundaciones.
"La distribución de comida continúa en veinte condados mientras siguen los esfuerzos de rescate", declaró Mwaura al diario keniano Daily Nation.
Los territorios kenianos más afectados actualente son los condados costeros de Lamu y Río Tana (este).
El Niño ha provocado inundaciones repentinas, anegamientos en llanuras bajas, desbordamientos de ríos, deslizamientos de tierra, pérdida de ganado y destrucción de cultivos e infraestructura en diferentes puntos del país, sobre todo a lo largo de la franja costera, en zonas de las tierras altas centrales, las tierras bajas del sureste y varias áreas del noreste y noroeste del país.
El mes pasado, el presidente keniano, William Ruto, fue criticado por asegurar que el país no experimentaría lluvias derivadas de este fenómeno, solo fuertes precipitaciones que "no serían destructivas".
El Departamento Meteorológico de Kenia vaticinó, sin embargo, que las intensas lluvias continuarán hasta enero de 2024.
El Niño es un cambio en las dinámicas atmosféricas ocasionado por el aumento en la temperatura del océano Pacífico.
Estas inundaciones llegaron después de la peor sequía registrada en el Cuerno de África en las últimas cuatro décadas, una falta de agua que dejó a Somalia al borde de la hambruna y con 6,6 millones de personas bajo inseguridad alimentaria aguda, según la ONU.