La entrega se materializó en el Palacio de Bellas Artes, en Ciudad de México, aunque se conocía desde agosto que Poniatowska, de 91 años, iba a recibir el galardón que otorga la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La ceremonia contó con las intervenciones de Alejandra Fausto, secretaria de Cultura del Gobierno de México; Luisa María Alcalde, titular de Gobernación; Rosa Beltrán, coordinadora de Difusión Cultural de la UNAM, y Javier Garciadiego, miembro del jurado del premio e historiador, entre otras personalidades.
“Hoy me entregan un boleto para que pueda subir a las alas del Ángel de la Independencia, (…) como lo hacíamos en los años cincuenta, para subir al cielo”, expresó la escritora de raíces polacas y mexicanas, que aseguró que, “viéndolo bien”, su vida es un “inmenso signo de interrogación”.
“Ahora sigo preguntando cómo hacer las cosas y qué va a pasar en México, cuál va a ser el destino de mis nietos y el de todos los niños mexicanos”, reconoció Poniatowska, que repasó su prolífica trayectoria literaria y periodística muy influenciada por los acontecimientos que han marcado la historia mexicana.
Entre sus trabajos periodísticos se destacan las crónicas del movimiento estudiantil de 1968 (compilados en La noche de Tlatelolco) o el conflicto de Chiapas en 1994, aunque su primera novela, “Lilus Kikus”, vio la luz en 1955.
Poniatowska aprovechó parte de su discurso para recordar la trayectoria del también escritor Carlos Fuentes, a quien le reconoció su valentía por atreverse a crear “mientras otros esperaban sentados a la aparición de la musa”.
Con esta distinción, la autora también se hace acreedora a un diploma, una obra escultórica diseñada por el artista visual Vicente Rojo, así como a una cantidad en pesos mexicanos equivalente a 125.000 dólares.
Premio Nacional de Artes y Literatura 2022
Seguidamente, el Palacio de Bellas Artes acogió la entrega del Premio Nacional de Artes y Literatura de 2022, que reconoció la tarea de Selma Ancira, escritora y traductora; de María Rojo, actriz; de Abigail Mendoza, maestra cocinera tradicional, y de Antonio Rubial, historiador y profesor.
Estos galardones distinguen a las personas que, con sus creaciones o trabajos académicos, contribuyeron a enriquecer y prestigiar el patrimonio cultural mexicano.
De entre las intervenciones Rojo, la primera actriz que recibe este premio, reclamó al Gobierno mexicano que elabore una nueva ley cinematográfica que tenga en cuenta las innovaciones tecnológicas y los retos de la industria.
“Las leyes, cuando son como la del cine, (...) en que tienen que ver la tecnología y el arte, son como para revisarse cada dos años”, aseveró la también exsenadora de 80 años, que celebró que, con su reconocimiento, se “tomen en cuenta a los actores y a todos los creadores que tienen que ver con el cine mexicano”.