El gobernador de la región rusa de Kursk, Roman Starovoit, acusó al ejército ucraniano de haber atacado la ciudad de Rylsk con bombas de racimo, hiriendo a un civil.
Las bombas de racimo, también llamadas bombas “cluster”, pueden ser de caída libre o dirigida, y ser lanzadas desde aire o tierra.
Al llegar a cierta altura, medida con aparatos incluidos en sus componentes, se fragmentan y se esparcen cientos de explosivos más equeños, que pueden ser de diferentes tipos, desde antipersonales hasta perforantes e incendiarios.
Según indicó Starovoit en Telegram, la ciudad fronteriza de Rylsk fue objeto de “tiros de bombas de racimo” efectuados “por Ucrania”.
“Una mujer fue herida por la metralla de obús, fue hospitalizada”, afirmó el gobernador.
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Estados Unidos
En julio, Estados Unidos anunció que el ejército ucraniano había empezado a utilizar este tipo de armamento, suministrado por Washington. Su uso es bastante controvertido porque su carga se dispersa y puede causar numerosas víctimas civiles.
En una entrevista difundida a principios de julio por la cadena CNN, el presidente estadounidense, Joe Biden, indicó que había tomado una “decisión muy difícil” al entregarle esas armas a Ucrania.
Rusia denunció ese suministro, pese a que sus fuerzas también las utilicen en Ucrania, según numerosos testigos y organizaciones independientes.
El presidente ruso, Vladimir Putin, negó que su país las esté utilizando pero amenazó con hacerlo subrayando que Moscú tenía una “buena reserva de armas de racimo” .
Los disparos de este jueves causaron daños en viviendas y vehículos en diferentes partes de Rylsk, dijo Starovoit.
Según él, la zona estaba siendo barrida por expertos para retirar las municiones que no estallaron.
Además, varias localidades de la región fueron atacadas por drones ucranianos, lo que provocó cortes de electricidad, agregó el gobernador.