Esa disputa diplomática surgió en el marco de la cumbre celebrada en Bruselas entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en la que en el texto final con las conclusiones se citó por primera vez la disputa territorial sobre las Malvinas, reclamadas por Argentina y bajo soberanía británica desde 1833.
En esa declaración conjunta, se indicaba que “en cuanto a la cuestión de la soberanía sobre las Islas Malvinas/Falkland Islands, la Unión Europea tomó nota de la posición histórica de la Celac basada en la importancia del diálogo y el respeto al derecho internacional en la solución pacífica de controversias”.
Al parecer, diplomáticos británicos se quejaron sobre la elección de las palabras (Islas Malvinas junto con Islas Falklands).
Posteriormente, un portavoz de Asuntos Exteriores para la UE, Peter Stano, aclaró que “los estados miembros de la UE no han cambiado sus puntos de vista y posiciones con relación a las Falklands/Islas Malvinas”.
Lea más: Guterres invita a almorzar a Felipe VI en la sede de la ONU en señal de agradecimiento
Agregó que "la UE no está en situación de expresar cualquier posición sobre las Falklands/Islas Malvinas, pues no hay ningún debate en el Consejo sobre este asunto".
En declaraciones hechas hoy a medios locales, un portavoz de Downing Street -despacho del primer ministro británico- dio la bienvenida a esa posterior aclaración de Bruselas, indicando que los países comunitarios no han variado su postura.
La misma fuente oficial dijo que “el punto de vista del primer ministro es que habría sido enteramente inaceptable que la UE cuestionara el derecho de los habitantes de las Falkland a decidir su propio futuro”.
Islas Falkland son británicas, enfatizan desde Downing Street
“Para dejarlo claro, las Islas Falkland son británicas, esa fue la elección de los isleños”, apuntó el portavoz, que consideró que la UE “ha aclarado ahora, correctamente, que su posición sobre las islas no ha cambiado tras su lamentable elección de palabras”.
El portavoz recordó que en un referéndum celebrado en 2013, el 99,8 % de los habitantes de Malvinas votó por ser parte del Reino Unido, una posición “respaldada por la ley internacional, y por la Carta de las Naciones Unidas, que es vinculante a todos los miembros de la ONU”.
“Continuaremos defendiendo el derecho de las Falklands a su autodeterminación en todos los foros internacionales y hemos pedido a la UE que respeten los derechos democráticos de los isleños”, agregó.