Vega (Santiago, 1989) no tiene establecida residencia fija y se encuentra viajando por motivos laborales, preparando nuevos proyectos, entre ellos un poemario personal, tal y como explicó en una entrevista telemática con EFE.
La chilena saltó a la fama al protagonizar en 2017 la oscarizada película “Una mujer fantástica”, y por ser la primera mujer transexual en entregar una estatuilla en la ceremonia.
Ahora, en España, con motivo de las celebraciones del Orgullo Gay se puede volver a ver ese film a través de una plataforma de la televisión pública española.
Vega fue en 2022 una de las participantes en las fiestas del colectivo LGTBI en Madrid a las que no pudo acudir este año, aunque, para ella ese evento es mucho más que una simple celebración.
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“Son conmemoraciones en honor a las luchas que hemos llevado a cabo, seguimos llevando a cabo y que seguiremos llevando a cabo en el futuro”, explica.
Según Vega, está bien celebrar cuando hay razones para hacerlo, pero siempre sin perder de vista el sentido de la fecha, sobre todo porque en la actualidad existen logros adquiridos por el colectivo que, según siente, están en juego.
"Siento que hay más flores en el paisaje, pero al mismo tiempo, hay una sensación invernal en el mundo entero con respecto a los derechos humanos", asegura.
Una mujer fantástica
Han pasado seis años desde que "Una mujer fantástica" se convirtiera en la primera película chilena en ganar un Premio Óscar de la Academia, un galardón que significó mucho para el país sudamericano entonces, cuando gobernaba la derecha de Sebastián Piñera.
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Pero, a pesar de que la actriz se convirtió en la primera mujer transexual en entregar una de las estatuillas del evento, y en recibir diversos reconocimientos, en su carnet seguía figurando su nombre masculino, según relata.
"Siento esa época como una parte muy importante de mi vida, parte de un relato que se fue desarrollando y que fui entendiendo mientras ocurría", indica.
Debido, entre otras cosas, al impacto mundial que tuvo la película, donde se relata la discriminación del Estado y de la familia de su pareja por el hecho de ser trans, un año después se aprobó en Chile la “Ley de identidad de género” (2018).
En ella se establecen dos procedimientos diferentes: uno de carácter administrativo para personas mayores de 18 años y otro de carácter judicial para menores de 18 y mayores de 14 años con la autorización de, al menos, un representante legal.
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Para Vega, es cierto que las cosas han mejorado en Chile, ya que ahora existe el reconocimiento de la identidad de género, la experiencia escolar es diferente en comparación con su infancia y ha habido muchos otros cambios desde la elección del actual presidente, Gabriel Boric.
"Sin embargo, en los últimos años me he trasladado a otros lugares, por lo que no he convivido directamente con estos avances", añade.
Y sobre la victoria del Partido Republicano, de extrema derecha, en las pasadas elecciones en el proceso constituyente chileno, Vega afirma que lo ve como un “síntoma mundial”, como sucede en otros países como España o Estados Unidos.
“Eso sí, como fenómeno global, es preocupante”, lamenta la actriz.