“No hemos sido informados sobre la voluntad de visita de ninguna personalidad surcoreana ni la conocenos y no tenemos intención de examinarla”, dijo el director de departamento de la Cancillería norcoreano, Kim Song-il, en un comunicado publicado hoy por la agencia estatal de noticias norcoreanoa KCNA.
Kim recordó que la política de Pionyang es “no permitir la entrada de ninguna persona surcoreana en su territorio” y señaló que el monte Kumgang, el lugar deseado de la visita de Hyun, forma parte de Corea del Norte y que por ello ningún organismo externo tiene autoridad sobre la entrada.
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"Dicho principio y política son inalterables y se mantendrán en el futuro", añadió el funcionario norcoreano.
La presidenta del conglomerado surcoreano quiere viajar hasta el emblemático monte para celebrar el 4 de agosto una ceremonia por el vigésimo aniversario de la muerte de su marido, Chung Mong-hun, hijo del fundador del grupo Hyundai, Chung Yu-jung.
Para ello, remitió esta semana una petición al Ministerio surcoreano de Unificación, encargado de las relaciones con el Norte, dado que por ley y ante el hecho de que ambos países siguen técnicamente en guerra, todo ciudadano surcoreano que quiera visitar el Norte debe solicitar un permiso al Gobierno de Seúl, que decide después si lo concede o no con base en criterios de seguridad.
Chung Yu-jung nació en lo que hoy es Corea del Norte y fue una figura clave para tratar de normalizar lazos entre los dos vecinos. Obtuvo derechos para operar en el monte Kumgang negocios enfocados a turistas del Sur, operaciones que se suspendieron en 2008 después de que una visitante muriera por los disparos de soldados norcoreanos.
Fue precisamente su hijo quien encabezó estas operaciones en el monte Kumgang, un lugar que ha quedado ligado a la familia que controla Hyundai y en el que se han celebrado con anterioridad ceremonias para conmemorar el fallecimiento de Chung Mong-hun, la última en 2018, cuando se cumplieron 15 años de su muerte.
El mensaje de Corea del Norte sobre los planes de la visita de este año se produce apenas un día después de que trascendiera la formalización de la petición, una respuesta previsible, dado que el país mantiene sus fronteras cerradas a cal y canto desde el estallido de la pandemia de covid-19 en 2020.
Durante los tres últimos años Pionyang sólo ha mantenido abierto el paso fronterizo entre Sinuiju (noroeste) y la ciudad china de Dandong para el transporte exclusivo de mercancías, y acaba de abrir con el mismo fin otro paso entre Musan (noreste) y Nanping.
El nuevo embajador chino en Corea del Norte, Wang Yajun, es la única persona que se conoce que ha podido entrar desde el cierre en el país, que ha impedido a sus propios diplomáticos y trabajadores en el extranjero retornar desde que aprobó esa estricta política fronteriza.