Entre la tarde y la noche del viernes llegaron a los puertos de Augusta y Catania, en Sicilia, los 500 migrantes rescatados mientras se encontraban en un barco pesquero frente a las costas de Siracusa (Sicilia) y que fueron distribuidos a bordo de barcos de la Guardia Costera y también de un buque de Frontex, el dispositivo europeo de control de las fronteras.
Se espera otro desembarco del barco de la ONG "Mv Humanity 1" que rescató a 69 migrantes a bordo y que ha sido autorizado a llegar a Rávena (centro) a 600 millas náuticas (unos 1.100 km) del lugar de rescate, siguiendo la política migratoria del Gobierno que aleja a las naves humanitarias de las zonas de rescate concediendo puertos muy alejados.
Actualmente, y debido al mal tiempo, no se han producido llegadas masivas a la isla de Lampedusa, que acoge a cerca 500 migrantes en su centro de identificación, donde han llegado estar hasta 3.000 personas.
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El nuevo comisario extraordinario nombrado por el gobierno de Giorgia Meloni, Valerio Valenti, para gestionar el estado emergencia proclamado por el Ejecutivo, visitó como primera acción de su mandato la pequeña isla sicilana, a pocas millas de las costas norteafricanas, y afirmó que “hay que asegurar que los migrantes que llegan a Lampedusa puedan ser trasladados al continente lo antes posible”.
Según los últimos datos publicados por el ministerio del Interior relativos al 15 de abril, desde que inició el año, han llegado a las costas italianas 33.480 mientras que en el mismo periodo del año pasado fueron 8.432.