Según la encuesta de Environics, el apoyo a la inmigración pasó del 35 % en 1977 al 69 % en la actualidad.
El 85 % de los encuestados cree que la inmigración tiene un impacto positivo en la economía nacional, cuando hace tres décadas la cifra era de solo el 56 %; mientras que la proporción de canadienses que considera que el multiculturalismo es un símbolo importante de la identidad del país creció del 37 % en 1997 al 64 % actual.
Para 2023, Canadá estableció como objetivo la llegada de 450.000 inmigrantes, un 50 % más que en 2015, cuando el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, llegó al poder con una campaña en la que prometió abrir las puertas del país a refugiados sirios.
El estudio de Environics fue realizado entre el 6 y el 30 de septiembre con entrevistas telefónicas a 2.000 canadienses.
El 27 % de los encuestados aseguró que los niveles actuales de inmigración en el país son demasiado elevados, 34 puntos menos que en 1977. Asimismo, el 46 % está de acuerdo con la afirmación de que "demasiados inmigrantes que llegan al país no están adoptando valores canadienses", frente al 72% que había en 1993.
Este sondeo coincide con la publicación de datos estadísticos oficiales que señalan que la proporción de inmigrantes entre la población de Canadá es la mayor de los últimos 150 años.
Estadísticas Canadá (EC) reveló que en 2021 más de 8,3 millones de personas, un 23 % del total de la población, eran inmigrantes o residentes permanentes del país. El anterior récord era de 1921, cuando los inmigrantes supusieron el 22,3 % de la población.
En la actualidad, Canadá tiene la mayor proporción de inmigrantes de todos los países del G7.