“Los grupos de la sociedad civil son el oxígeno de la democracia y catalizadores para la paz, el progreso social y el crecimiento económico. Ayudan a que los Gobiernos rindan cuentas y llevan las voces de los vulnerables a las estancias del poder”, destacó Guterres en un comunicado.
El jefe de Naciones Unidas advirtió en ese sentido que el espacio de acción para estas organizaciones se está viendo reducido hoy en todo el mundo.
Así, recordó que defensores de los derechos humanos, de los derechos de la mujer, activistas medioambientales, periodistas y otros se enfrentan a "arrestos arbitrarios, duras sentencias de cárcel, campañas de desprestigio, multas devastadoras y ataques violentos".
"Mientras felicitamos a los ganadores de este año, comprometámonos a defender a los valientes defensores de los valores universales de paz, esperanza y dignidad para todos", señaló Guterres.
El Nobel de la Paz reconoció este viernes la importancia de la sociedad civil para la paz y la democracia con un premio conjunto al activista bielorruso Ales Bialiatski y las organizaciones rusa Memorial y la ucraniana Centro para las Libertades Civiles.
Bialiatski y las dos organizaciones han promovido durante años el derecho a “criticar al poder” y han hecho esfuerzos “extraordinarios” para “documentar crímenes de guerra, abuso de derechos humanos y de poder”, destacó en su fallo el Comité Nobel Noruego.