“Le acabo de enviar a la Policía Federal una petición de apertura de investigación sobre la actuación de los institutos de encuestas electorales”, informó el ministro de Justicia, Anderson Torres, en su cuenta en Twitter.
El ministro explicó que su decisión obedeció a una denuncia recibida por el ministerio sobre supuestas conductas que, en tesis, caracterizan la práctica de delitos perpetrados por algunos institutos”.
El líder derechista puso en duda las encuestas desde que las mismas comenzaron a mostrar a Lula como favorito hace varios meses y las acusó de intentar engañar a los electores.
Varios aliados del presidente han defendido que se investigue y castigue a las firmas responsables por los sondeos, entre ellos uno de los hijos del mandatario, el diputado Eduardo Bolsonaro, que propuso crear una comisión de investigación en el Congreso.
El vocero del oficialismo en la Cámara de Diputados, Ricardo Barros, prometió presentar un proyecto de ley que aplique multas o penas de cárcel para las encuestadoras que se equivoquen más allá del margen de error.
Las firmas demoscópicas vienen siendo cuestionadas desde el pasado domingo 2 en Brasil, principalmente por parte de los aliados del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, por el amplio desfase entre los resultados de los sondeos que hicieron antes de los comicios y el escrutinio final.
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Resultados
Lula venció la primera vuelta de las presidenciales con el 48,4% de los votos válidos, 5 puntos por delante del líder derechista, que aspira a la reelección y obtuvo el 43,2% de los sufragios.
Como ninguno de los candidatos recibió más de la mitad de los votos, Lula y Bolsonaro, como los dos más votados, tendrán que enfrentarse en un balotaje el 30 de octubre próximo.
Los sondeos previos a las elecciones no preveían la reducida diferencia entre ambos candidatos ni la gran fuerza electoral del jefe de Estado y de sus aliados en las elecciones legislativas y regionales.
Las encuestas divulgadas en la víspera de los comicios indicaban que Lula podría garantizar su elección en la primera vuelta con entre el 50 y el 51% de los votos y con una ventaja de hasta 14 puntos sobre Bolsonaro.