La “Operación Rescate II” en Brasil, que se inició el 4 de julio y antecede al Día Mundial del Enfrentamiento al Tráfico de Personas, que se celebra el próximo sábado, fue realizada por cincuenta equipos de fiscalización integrados por seis órganos del Gobierno.
De acuerdo con un comunicado del Ministerio de Trabajo, de las 337 personas rescatadas en condiciones análogas a la esclavitud, 149 de ellas (44 %) “fueron también víctimas de tráfico de personas”.
Los agrícolas estados de Goiás (centro) y Minas Gerais (sudeste) concentraron el mayor número de rescates, principalmente en actividades de ganadería y cultivo de café, mientras que en las áreas urbanas la mayoría de las víctimas se dedicaba al trabajo doméstico.
Entre los rescatados se encontraban cinco menores de edad y cuatro extranjeros, de nacionalidad paraguaya y venezolana.
Los responsables, además de responder ante la Justicia por daños morales y colectivos, trabajo infantil, incumplimiento de las normas laborales y de pagar multas administrativas, deberán indemnizar a las personas con los criterios de la ley laboral para poder retomar sus actividades económicas.
En total, el Ministerio calcula que las indemnizaciones laborales ascienden a 3,8 millones de reales (unos 760.000 dólares).
En algunos casos, los implicados están siendo investigados también por secuestro, tráfico de personas y otros delitos.
Las investigaciones partieron de las denuncias recibidas a través de una línea telefónica especial y de un canal de internet, ambos con participación de miembros en Brasil de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En 2021, en la “Operación Rescate I”, realizada también en 23 estados, se hicieron 128 operativos en los que fueron liberadas 136 personas, 8de ellas menores de edad y 5 extranjeras.