El Comité de Política Monetaria (Copom) del emisor brasileño decidió, por unanimidad, repetir un alza de un punto porcentual, como en marzo pasado, ante el agravamiento del escenario económico tanto interno como externo por los nuevos brotes de covid-19 en China y la guerra en Ucrania.
Con esta nueva subida, ya esperada por el mercado financiero, la tasa básica de interés en la mayor economía de Latinoamérica se sitúa en su nivel más alto desde enero de 2017, cuando era del 13 %.
"Es apropiado que el ciclo de ajuste monetario continúe avanzando significativamente hacia un territorio aún más contractivo", manifestó la entidad en una nota.
En este sentido, anticipó que continuará con una política monetaria restrictiva, lo que se traducirá en un nuevo incremento de los tipos en su próxima reunión, aunque éste será "de menor magnitud".
"El Comité observa que la alta incertidumbre de la situación actual, sumada a la etapa avanzada del ciclo de ajuste y sus impactos aún por observar, exigen cautela adicional en su actuación", indicó.
Entre los factores que le llevaron a subir de nuevo un punto los tipos, el Banco Central de Brasil citó el "deterioro" del escenario internacional.
"Las presiones inflacionarias derivadas de la pandemia se intensificaron con problemas de oferta producidos por la nueva ola de covid-19 en China y la guerra en Ucrania", apuntó.
Asimismo, la revisión de la política monetaria en los países avanzados "aumenta la incertidumbre y genera volatilidad adicional, particularmente en los países emergentes", como Brasil, completó.
En el plano nacional, mencionó que hay dudas sobre el futuro fiscal del país en un año en el que habrá elecciones presidenciales, legislativas y regionales, y una posible desaceleración de la actividad económica más acentuada de la prevista.
Además, subrayó que "la inflación al consumidor continuó sorprendiendo negativamente".
La inflación se ubicó en marzo en el 11,30 % interanual, aunque el mercado financiero espera que cierre el año en cerca del 8 %, igualmente por encima del techo de la meta oficial, que es del 5 %.
El alza desbocada de los precios en Brasil se une al menor ritmo de crecimiento económico proyectado para este 2022, para el que se prevé una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de apenas el 0,7 %.
Además, el país también lidia con una tasa de desempleo alta, aún en dos dígitos (11 %), y unos tipos de interés en su nivel más alto de los últimos cinco años pueden dificultar aún más el camino hacia un crecimiento robusto del PIB.
"Sin perjuicio de su objetivo fundamental de garantizar la estabilidad de precios, esta decisión implica también suavizar las fluctuaciones en el nivel de actividad económica y promover el pleno empleo", reconoció el Banco Central al comunicar la nueva subida de un punto de los tipos.
Pero al mismo tiempo, afirmó que "perseverará en su estrategia hasta consolidar no sólo el proceso de desinflación", sino que también buscará acercarse a las "expectativas en torno a sus metas".
La subida de los tipos en Brasil ha sido vertiginosa en el último año y medio.
El Banco Central llegó a bajarlos al 2,00 % en el último tramo de 2020, los más bajos de la serie histórica, para impulsar la recuperación de Brasil tras el golpe económico que supuso el coronavirus.
Pero esa tendencia se rompió en marzo de 2021, cuando el emisor inició una subida gradual del coste del dinero que todavía continúa a día de hoy, en medio de las fuertes presiones inflacionarias, un fenómeno global y que no sólo afecta a Brasil.