En su parte de guerra que difunde a través de las redes sociales, Londres constata que las tropas rusas mantienen el asedio sobre localidades importantes como Járkiv, Cherníhiv y Mariúpol y ve “probable” que continúe los bombardeos para “limitar sus ya considerables bajas, a costa de más muertes civiles”.
Las autoridades británicas recuerdan que por ahora las fuerzas rusas se han mostrado reticentes a lanzar "operaciones urbanas de infantería a gran escala".
En su lugar, han apostado por el "uso indiscriminado de bombardeos desde el aire y de artillería" con el objetivo de "desmoralizar a las fuerzas que se están defendiendo".
Esta evaluación se conoce después de que el Ejército ruso declarase este viernes que a partorr de ahora "concentrará los esfuerzos en la consecución del objetivo principal: la liberación del Donbás", en el este de Ucrania.
Pese a todo, el Gobierno de Kiev pone en duda la veracidad de esas palabras y se muestra escéptico sobre ese supuesto cambio de enfoque ruso.
"No nos podemos creer esas palabras de Moscú, porque todavía llegan muchas mentiras y falsedades de ese bando. Por eso entendemos que el objetivo de (el presidente ruso, Vladimir) Outin es todavía el conjunto de Ucrania", señaló hoy Markian Lubkivski, asesor del ministro de Defensa ucraniano, a la BBC.
De acuerdo con la información de la que dispone Kiev, Rusia ha intensificado sus ataques aéreos, aunque Lubkivski reconoció que también han comprobado que las fuerzas rusas se están enfocando ahora mismo en el este del país.