En un decálogo de medidas para disminuir el consumo de crudo ante la crisis generada por la invasión rusa de Ucrania publicado este viernes, la AIE calcula que si se aplicaran en los países desarrollados en un plazo de cuatro meses, permitirían ahorrar el equivalente de 2,7 millones de barriles diarios.
Entre los consejos que lanza la organización también está declarar los domingos días sin coches en las ciudades, abaratar el transporte público, dar incentivos para que la gente se desplace caminando o en bicicleta o establecer el tráfico alternativo de coches en las carreteras de áreas urbanas.
Asimismo, incrementar las prácticas para compartir coche, promocionar una conducción más eficiente para los camioneros o los repartidores, recurrir más a los viajes en trenes de alta velocidad y a los trenes nocturnos en lugar del vehículo, prohibir los trayectos en avión cuando hay otras alternativas o acelerar la renovación del parque automovilístico hacia vehículos eléctricos o más eficientes.
El director ejecutivo de la agencia, Fatih Birol, advirtió en un comunicado de que ante el ataque de Rusia contra Ucrania, "el mundo puede tener que afrontar su mayor choque de oferta de petróleo en décadas con enormes implicaciones para nuestras economías y nuestras sociedades".
De ahí la razón de ser de este plan de choque, que se añade a la decisión tomada por los Estados miembros a comienzos de mes de sacar al mercado 62,7 millones de barriles de sus reservas estratégicas para rebajar la tensión en el mercado.