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Los laboratorios del Ministerio de Defensa de Ucrania en Kiev, Odesa, Lvov y Járkov han recibido 32 millones de dólares de financiación de Estados Unidos, afirmó el jefe de las tropas de Protección Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, Ígor Kirílov.
Las Fuerzas Armadas rusas tienen un documento que confirmaría la participación directa del Pentágono en la financiación de proyectos militares y biológicos en Ucrania, anunció este jueves el jefe de las tropas de Protección Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, Ígor Kirílov.
Al mostrar un documento fechado el 6 de marzo de 2015 (N. de la R: ese año gobernaba Barack Obama y luego entregó la presidencia a Donald Trump), Kirílov indicó que confirmaría “la participación directa del Pentágono en la financiación de proyectos militares y biológicos en Ucrania”.
Según Kirílov, el proyecto P-781 -en concreto- recibió financiación adicional y se amplió el plazo para su ejecución.
“Me gustaría llamar su atención sobre el hecho de que el acuerdo sobre las actividades biológicas conjuntas fue concluido entre el departamento militar estadounidense y el Ministerio de Salud de Ucrania. Sin embargo, el destinatario real (receptor) de los fondos son los laboratorios del Ministerio de Defensa ucraniano situados en Kiev, Odesa, Lvov y Járkov. El importe total de la financiación fue de 32 millones de dólares”, dijo.
Según Kirílov, estos biolaboratorios fueron seleccionados por la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa de Estados Unidos y el contratista Black & Veatch como ejecutores del proyecto UP-8, destinado a estudiar los patógenos de la fiebre hemorrágica del Congo, la leptospirosis y los hantavirus.
Proyecto P-781
“El examen de los documentos relativos al proyecto P-781 para estudiar las vías de transmisión de enfermedades a los humanos a través de los murciélagos reveló que el trabajo se realizó en un laboratorio de Járkov, junto con el tristemente célebre centro Lugar de Tiflis. El Pentágono gastó un total de 1,6 millones de dólares para llevarlo a cabo en Ucrania y Georgia, la mayor parte de los cuales se destinaron a Ucrania como principal ejecutor”, declaró ese alto funcionario.
“Desde nuestro punto de vista, el interés de los biólogos militares estadounidenses está relacionado con el hecho de que estos patógenos tienen focos naturales tanto en Ucrania como en Rusia, y su uso puede ocultarse detrás de brotes naturales de enfermedades”, destacó Kirílov.