El movimiento “Convoy de la libertad” ya se extendió a otros países. En Nueva Zelanda, Bélgica y Francia, camioneros también comenzaron a formar caravanas a pesar de las amenazas de multas o arrestos a quienes obstruyan vías públicas.
En Canadá, un tercer paso fronterizo que conecta la provincia canadiense de Manitoba con el estado estadounidense de Dakota del Norte, fue bloqueado el jueves. Este nuevo corte a la circulación se suma a las obstrucciones en el puente Ambassador, que une la provincia de Ontario, en Canadá, con el estado de Michigan, en Estados Unidos, además de otro cruce en la provincia de Alberta.
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La manifestación, llamada “Convoy de la libertad”, comenzó hace dos semanas con el rechazo de camioneros a restricciones sanitarias como la vacunación obligatoria contra el covid19 o ser examinados para atravesar la frontera con Estados Unidos.
Pero el movimiento se ha convertido en una protesta más amplia contra todas las medidas sanitarias anticovid.
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Ed Humphrey, participante del “Convoy de la libertad” dijo que “la gente común finalmente está hablando, creo que es justo eso. Cuando hablabas antes, te tachaban de loco, aparentemente pero cuando vienes y ves miles y miles de personas y el apoyo creciendo, simplemente nos quedamos callados porque no queríamos parecer maniáticos”.
La protesta ya está trastornando principalmente a la industria automotriz tanto en Canadá como Estados Unidos. Cámaras de comercio y asociaciones industriales de ambos países exigieron que se despeje el puente Ambassador, por el que diariamente pasan más de 40.000 viajeros, turistas y camioneros que transportan mercancías por un valor de 323 millones de dólares estadounidenses.
Naomi Gilman, participante del “Convoy de la libertad” indicó que “casi nadie dijo nada por dos años enteros y tiene que ser muy malo si los canadienses están saliendo con toda su fuerza y haciendo una diferencia. Creo que eso resuena en todo el mundo, seguro. Piensan que si los canadienses saben que algo está mal, obviamente algo está mal”.