Hasta ahora sólo las farmacias podían vender los antígenos a un precio promedio de 14-15 euros, mientras que en los laboratorios un análisis de este tipo puede costar hasta 25-30 euros.
Los test PCR, más fiables, que algunos países europeos imponen como requisito de entrada, cuestan entre 39 y 55 euros.
La liberalización de la venta de antígenos estará en vigor mientras se mantenga el estado de alerta por la pandemia en el país centroeuropeo.
La Oficina de Defensa de la Competencia ya propuso el pasado enero la liberación de la venta de los antígenos para disminuir así los precios, muy altos en comparación con la media europea.
Algunos países europeos como Austria o Gran Bretaña aseguran gratuitamente las pruebas de antígenos para la población, mientras que España ha fijado su precio máximo en 2,94 euros.
Las autoridades húngaras realizan pocas pruebas de covid, por lo que el porcentaje de los resultados positivos es muy alto.
Ayer, el 55 % de los 12.714 test realizados dieron positivo.