Los Gobiernos locales de Tokio y otra docena de prefecturas niponas han solicitado al Ejecutivo central la declaración del estado de emergencia médica al nivel inmediatamente inferior al máximo, lo que les permitirá aplicar nuevas medidas anticontagios como la limitación de los horarios para bares y restaurantes.
Así lo anunció hoy, martes, el portavoz del Ejecutivo, Hirozaku Matsuno, quien afirmó que en todo Japón el aumento de contagios "está avanzando a un ritmo que hasta ahora no se había observado".
Esta tendencia también lleva a que "se incremente la gente bajo tratamiento y el número de pacientes graves en todo Japón", dijo Matsuno, que también añadió que se espera una decisión sobre las nuevas medidas el miércoles.
Los contagios diarios reportados por las autoridades niponas rebasaron este martes los 27.000, según informó la cadena estatal NHK, lo que supone la cifra más alta registrada en el país desde el inicio de la pandemia.
El principal motivo de este repunte sería la propagación de la variante ómicron, a pesar de las fuertes restricciones fronterizas que aplica Japón desde que fue detectada.
"Ómicron es claramente diferente a las anteriores variantes, por eso es crucial tomar medidas efectivas para adaptarnos a sus características", dijo hoy el principal asesor médico del Gobierno para combatir la pandemia, Shigeru Omi, tras una reunión con el Ejecutivo.
Las nuevas restricciones dependerán de cada prefectura y afectarán principalmente a establecimientos como bares y restaurantes, y en ningún caso incluirán el confinamiento obligatorio de la población, una medida que no se aplicó en Japón desde el inicio de la pandemia.
A principios de mes, las prefecturas de Okinawa, Yamaguchi y Hiroshima ya volvieron a poner en marcha restricciones al ser las más afectadas por el repunte de las infecciones, y con la decisión que se espera este miércoles serán 15 las regiones niponas que toman de nuevo medidas anticontagios, de las 47 que componen el país.
Las nuevas restricciones que empezarán a aplicarse desde el viernes en Tokio y otras doce regiones estarán en principio vigentes durante unas tres semanas, según adelantaron los medios locales.