Recorrer junto a Goya la casa desde la que realizó sus pinturas negras y sumergirse en cinco itinerarios temáticos de la pinacoteca son las opciones del videojuego, con el que el Museo del Prado se adentra en el universo digital, en el que construye nuevas experiencias educativas con las que presenta sus obras y a sus artistas.
Las pinturas de Rubens, El Greco, Velázquez o Goya pueden ser almacenadas por los usuarios mediante códigos QR para incorporar así estas piezas a sus “islas”, espacios personalizados diseñados por cada jugador en los que los personajes desarrollan sus actividades y pueden invitar a otras personas a modo de amigos y, ahora, colgar en ellas cuadros célebres.
Tras pasear por la "isla" en la que el Museo del Prado exhibe sus obras en cuatro recorridos temáticos y uno adicional sobre la Quinta del Sordo, hogar de Francisco de Goya, los jugadores pueden complementar la iniciativa con treinta cápsulas de vídeos explicativos con los que acompañar los itinerarios temáticos.
Los recorridos, que pueden realizarse tanto en el videojuego como en un vídeo desde la propia web del museo madrileño, buscan acercar las colecciones de la pinacoteca a los jugadores de todo el mundo, un total de 34 millones, que ahora pueden conocer historias e intrahistorias de los cuadros del Prado, según un comunicado.
“El Prado te mira” y su análisis de la personalidad de algunos pintores ilustres, “El tiempo en nuestras manos” y su desglose sobre los motivos pictóricos de cada época hasta el simbolismo, las obras que mezclan lo divino y lo terrenal en “Mapas oníricos” o la vida de aquellos que no trascendieron en “Redescubrir los márgenes” configuran los recorridos.
Destaca entre los itinerarios la interpretación de la Quinta del Sordo de Goya, último hogar del pintor antes de su exilio y donde realizó sus Pinturas Negras. Catorce murales que creó para decorar esta residencia, que posteriormente fueron trasladados al Museo del Prado y que desde ahora pueden contemplarse presencial y virtualmente.
Además, el museo activa un “código de sueño” mediante el cual, al llevar a dormir a los personajes e introducir unos dígitos, pueden visitar mientras sueñan la pinacoteca, que acerca a través de esta iniciativa el arte y la cultura a distintos lugares del mundo y también al público de los videojuegos.