Chile ha sido gobernado, tras la dictadura de Augusto Pinochet, mayormente por una alianza de socialistas (desde socialdemócrtas hasta comunistas) y en dos mandatos por una alianza de conservadores y liberales.
El extremismo comunista ha ido ganando fuerza a los socialdemócratas, y hace un par de años, protagonizó violentas marchas, con quemas de iglesias, edificios públicos y privados; que llevó al gobierno del actual presidente Sebastián Piñera a convocar a elecciones constituyente, buscando aplacar la violencia.
Los competidores por la primera magistratura para el periodo 2022-2026, con más posibilidades, son la agrupación que ha atraído a liberales y conservadores, liderados por José Antonio Kast; el liberal Sebastián Sichel (candidato del oficialismo), la agrupación filocomunista encabezada por Gabriel Boric, los socialdemócratas que proponen a Yasna Provoste.
A las generales del 21 de noviembre pueden acudir cerca de 15 millones de personas a votar por un presidente, así como por diputados y senadores que ocuparán escaños en el Congreso.
200 AÑOS DE INDEPENDENCIA
Chile instala su Primera Junta de Gobierno el 18 de septiembre de 1810 y, luego de una campaña político-militar contra la corona española, proclamada su independencia el 12 de febrero de 1818.
Entre 1879 y 1883, Chile se enfrenta en guerra contra la Confederación Perú-Bolivia impulsados por choques entre las élites de ambos países, hito donde Chile se hace de las tierras del norte y deja a Bolivia sin acceso al Pacífico.
En 1891, el país fue sacudido por una guerra civil que termina con el parlamentarismo y consolida el poder de los núcleos conservadores por sobre los liberales, mientras en el seno de la población germinaba un incipiente movimiento socialista.
Salvador Allende Gossens, militante socialista, se transformó en el primer comunista electo como presidente en las elecciones de 1970.
Este avance hacia la dictadura comunista fue truncado a través de un golpe militar que llevó al poder al general Augusto Pinochet, que al final también impuso una dictadura.
La dictadura, que duró 17 años, terminó en 1990 tras un plebiscito convocado por el propio Pinochet, que al perderlo, acató la voluntad popular, y dio apertura al proceso democrático.
Patricio Aylwin, político democristiano, fue el primer presidente en asumir la transición a la democracia, iniciando un periodo de gobiernos de la Concertación (alianza de socialdemócratas, filocomunsitas y comunistas) que duraría hasta el primer mandato del actual jefe de Estado Sebastián Piñera en 2010.
LA VIOLENCIA DE 2019
Pese a mostrarse como uno de los países más estables de la región latinoamericana, las fuerzas extremistas internas continuaron siempre desmantelar el exitoso sistema de libertad económica, buscando reemplazarlo por el control desde el gobierno de todos los aspectos posibles de la sociedad, principalmente de la economía.
Cada año, el núcleo duro del comunismo realiza protestas violentas para mantener en jaque a todos los gobiernos.
Con el gobierno de la alianza de conservadores y liberales, actualmente en el gobierno, esta presión desembocó en unas violentas protestas, en 2019, que llevaron al presidente a la decisión de convocar a elecciones constituyentes.
La Convención Constitucional inició sus funciones el pasado 4 de julio, y las fuerzas filocomunistas obtuvieron la mayoría.
De acuerdo al Banco Mundial, Chile tiene un producto interno bruto (PIB) estimado en 279.000 millones de dólares, un PIB per capita que al 2025 se proyecta por encima de los 30.000 dólares, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), y una de las inflaciones más bajas del mundo, que al cierre de este año podría llegar al 5,7 % según el Banco Central.
La moneda es el peso, que cotiza a unos 800 unidades por dólar estadounidense.
Chile es el primer productor mundial de cobre y en 2020 la producción del metal rojo alcanzó a 5,77 millones de toneladas. Además, posee más de la mitad de las reservas de litio del planeta, mineral clave para la transición energética impulsada en los países desarrollados.
Asimismo, exporta pescado, celulosa, vino y frutas a los mercados más importantes del mundo, como Europa, China y Estados Unidos.
El impacto de la crisis derivada de la pandemia del covid-19 hizo caer la economía chilena un 5,8 % en 2020, la peor cifra en cuatro décadas.