El senador opositor Erik Morón, de la agrupación Creemos, presentó formalmente una propuesta de ley al Senado que pretende modificar algunos artículos del actual Código Penal boliviano para endurecer las penas.
"Esta es la verdadera necesidad que tenemos los bolivianos", manifestó Morón en una conferencia de prensa.
Morón explicó que estuvo trabajando en este proyecto de ley al menos tres años y que considera que es importante que se aborde esta temática al hacer referencia a algunos datos de feminicidio e infanticidio en el país.
De acuerdo con los datos del Ministerio Público del 1 de enero al 31 de agosto, se registraron al menos 81 feminicidios y 26 infanticidios, citó el senador.
Continuó indicando que hasta el 31 de agosto también se reportaron 1.507 casos de violación, 1.391 violaciones a infantes o adolescentes y 1.077 de estupro.
Es por ello que el proyecto de ley propone sancionar con cadena perpetua sin derecho a indulto a quienes maten a sus "descendientes o cónyuge", con "alevosía", por medio de sustancias venenosas, para facilitar u ocultar otro delito o para evitar que el delincuente sea detenido, señala la propuesta.
También indica que a quienes cometan parricidio, es decir que maten a sus padres o abuelos, puedan ser sancionados con cadena perpetua sin derecho a indulto, cuando en la actual legislación boliviana la máxima pena son los 30 años de cárcel.
La propuesta de norma propone que a los violadores se les sancione con la inyección de una hormona para realizar la castración química.
Al igual a quienes cometan estupro que mediante "seducción" o engaño mantiene relaciones sexuales con una menor de 18 años, también tendrá la sanción de la castración química.
Esta propuesta se da en medio del debate por la polémica de la reforma judicial en el país.
"Hablemos de reformas judiciales para las mujeres, los niños, la sociedad boliviana, no hablemos de reformas judiciales simplemente para cuoteos de quienes serán magistrados", indicó Morón.
Esta propuesta no es nueva, en 2018 la entonces alcaldesa de El Alto Soledad Chapetón presentó a la Asamblea Legislativa un proyecto que proponía la castración química para los violadores de menores de edad.
En 2009 el Parlamento boliviano estudió la posibilidad de castigar con castración química o quirúrgica a violadores, pero no prosperó esa iniciativa.