En un duro discurso, Anastasiades atacó al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien el pasado julio dio un portazo a las negociaciones de reunificación de la isla y dio vía libre a las autoridades turcochipriotas para reabrir una parte de Varosha, el barrio sellado de la ciudad de Famagusta, en contra de las resoluciones de la ONU.
El líder chipriota acusó a Ankara de ignorar la legislación internacional, presentarse como una víctima y defender una "retórica absurda" según la cual se han agotado las vías para una solución de compromiso.
"La narrativa del bando turco, según la cual todos los esfuerzos para lograr un compromiso han fracasado y hay que buscar soluciones fuera del marco de la ONU, refuerzan los argumentos válidos de que el objetivo final de Turquía no es resolver el problema de Chipre, sino convertir a Chipre en su protectorado", insistió.
Anastasiades aprovechó su presencia en Naciones Unidas para volver a denunciar la apertura de Varosha y dijo que éste y otros movimientos buscan "claramente destruir las perspectivas de un acuerdo" en base al marco acordado por la ONU.
En 1984 el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución que prohíbe el asentamiento en Varosha de personas que no sean sus habitantes y pide la transferencia de esta área a la administración de la ONU.
Esa decisión se produjo después del desplazamiento de cerca de 200.000 grecochipriotas hacia el sur y unos 60.000 turcochipriotas hacia el norte que siguió a la invasión turca en 1974 de la parte septentrional de Chipre.