En su discurso de apertura, Fernández pidió respetar el tratado de Asunción, “negociar juntos con terceros países en bloque”.
Tanto la rebaja del arancel externo común como una flexibilización que permita alcanzar acuerdos comerciales sin el consenso de todos los integrantes del Mercosur, son asuntos que dividen al bloque fundado en 1991.
Uruguay ha sido el principal impulsor de una mayor apertura para negociar con terceros desde hace casi dos décadas, pero con poco eco.
En el último tiempo, Brasil se ha mostrado proclive a acompañar la postura de Montevideo, mientras Argentina aparece como férreo opositor.