“Llevamos un año de pandemia y hemos logrado increíbles avances científicos, como la rapidez de la vacuna, pero la tarea actual es que todo el mundo pueda beneficiarse de ella”, afirmó el filántropo.
Aunque muchos países han llevado a cabo "generosas donaciones" de vacunas, sistemas de diagnóstico y tratamientos, a su parecer "esto no es suficiente" para controlar a la COVID-19 porque, aunque Estados Unidos y la Unión Europea ya ven la luz al final del túnel, otras naciones atraviesan picos de contagio en la actualidad.
"Debemos garantizar más igualdad en el acceso a las vacunas. Más del 80 % de las primeras mil millones de dosis fueron a países prósperos (...) Si no cerramos ese enorme agujero, más gente morirá", alertó Gates, frecuente centro de crítica de los negacionistas.
Ahora hay que "compartir dólares y dosis" y es tiempo de que los países más avanzados sean "audaces y responsables" para mejorar la ciencia y la investigación, y para "estar mejor preparados para la próxima" crisis sanitaria.
Los ministros de Salud del G20 se reúnen hoy telemáticamente bajo la presidencia de turno de Italia para analizar la experiencia de la pandemia del coronavirus y buscar políticas que eviten futuras crisis y palíen las consecuencias de la actual.
La cumbre, con políticos, científicos y exponentes de la sociedad civil, es coordinada desde Roma por el primer ministro italiano, Mario Draghi, y por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, organizadores del foro.
La presidenta del Ejecutivo comunitario abrió el G20 de Salud anunciando que la Unión Europea prevé donar al menos cien millones de dosis de la vacuna a finales de año a países pobres.