“Las noticias que me llegan de Paraguay me han preocupado. Con la intercesión de la Virgen de los milagros de Caacupé espero que se pueda encontrar un camino de diálogo sincero para hallar soluciones adecuadas a las actuales dificultades y construir la paz tan añorada”, dijo Francisco en español al término de la audiencia general de los miércoles celebrada sin fieles en la biblioteca del palacio apostólico.
Francisco añadió al respecto que “la violencia es autodestructiva y con ella no se gana nada sino que se pierde mucho y a veces todo”.
Miles de paraguayos protestan en las calles desde hace días y se han producido violentos enfrentamientos con la policía para exigir la renuncia del presidente, Mario Abdo Benítez, ante lo que consideran la mala gestión del Gobierno en la crisis sanitaria y económica derivada de la pandemia del coronavirus.