”Está bien. Ha tenido un evento agudo por una trombosis profunda del miembro inferior izquierdo”, comentó Vázquez, oncólogo de profesión como su padre, quien agregó que “se está recuperando bien” y que está “estable, sin dolor, como siempre”.
”Él está muy bien, hablando -como todos los días- con nosotros, haciendo historias de toda su vida pasada, de la actividad política, de la actividad del fútbol, recibiendo a algunos amigos más allegados y cuidándose mucho por la situación sanitaria, que eso le da un marco especial de cuidado que tiene que tener”, comentó.
Agregó que el exmandatario, de 80 años, recibe las atenciones propias de la “internación domiciliaria”, que son visita médica y de enfermería dos veces al día, “lo que estará sucediendo hasta que le den el alta”.
Vázquez se mostró “preocupado” por una versión que circuló la noche del viernes sobre el supuesto fallecimiento de su padre y aclaró que “cuando haya cosas que comunicar, buenas o malas, de su estado de salud” lo hará la familia.
Según indicó el hijo del exmandatario, el actual presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou; la vicepresidenta, Beatriz Argimón; y otras autoridades políticas habían llamado para interesarse por la salud de su padre.
Este sábado una fuente cercana declaró a Efe que el expresidente Vázquez “no se rinde” pese a que “el cáncer te da días buenos y de los otros” y que había estado “conversando largo rato” con él.
Según informaron medios locales en la noche del viernes, Vázquez sufrió un agravamiento de su estado de salud si bien no quiso ser internado y se mantiene en su domicilio.
Vázquez anunció el 18 de agosto de 2019, cuando todavía era presidente de Uruguay, que le fue detectado un nódulo pulmonar con “características muy firmes” de que podía tratarse de “un proceso maligno” y, cinco días después, se sometió a una intervención que confirmó que el tumor era cancerígeno.
Tras un tratamiento médico, el 13 de diciembre se dio a conocer que estaba curado de dicho cáncer, si bien su estado físico desde entonces ha sido bastante delicado.
Tabaré Vázquez se convirtió en el primer mandatario de izquierda en la historia de Uruguay al ganar las elecciones de 2004 como candidato del Frente Amplio (FA).
El pasado 1 de marzo entregó la banda presidencial a Lacalle Pou, del Partido Nacional (PN, centroderecha), con quien en diciembre había viajado a Argentina para la toma de posesión de Alberto Fernández en un gesto de estabilidad institucional, pese a pertenecer a distintos partidos.