Así lo hicieron mediante la publicación de una misiva a través de la organización “Millionares for Humanity” (Millonarios por la Humanidad, en inglés) , firmada por algunas de las grandes fortunas de EE.UU. -como Abigail y Tim Disney, herederos The Walt Disney Company-, Reino Unido, Alemania, Canadá, Países Bajos y Nueva Zelanda, y promovida por la ONG Oxfam en Estados Unidos.
“Mientras la COVID-19 golpea al mundo, los millonarios como nosotros tenemos un papel fundamental en curar a nuestro mundo. No, no somos los que cuidamos a los enfermos en las UCI. No somos los que conducen las ambulancias que llevarán a los enfermos al hospital. No, no estamos reponiendo las estanterías del supermercado o repartiendo comida puerta a puerta; pero tenemos dinero, mucho dinero. Dinero que se necesita desesperadamente y que continuará siendo necesario en los próximos años”, claman estos ricos en su mensaje.
A lo que añaden: “Hoy, nosotros, los millonarios que firmamos esta carta, pedimos a nuestros gobiernos que suban los impuestos a la gente como nosotros. Inmediatamente, substancialmente y permanentemente”.
En los últimos meses, países de todo el mundo han utilizado fondos públicos para financiar la lucha contra la pandemia y llevar a cabo planes de estímulo económico; como EE.UU., que a día de hoy es el país más afectado del mundo, con 3.304.942 infectados y 135.205 fallecidos, según el recuento independiente de la universidad Johns Hopkins.
Por ello, ya a finales de marzo, el Congreso de este país aprobó un masivo plan de estímulo de 2,2 billones de dólares, mientras que la Reserva Federal (Fed) recortó los tipos de interés a casi 0 % y ha sumado varias rondas sucesivas de masivas inyecciones de liquidez a los mercados.