El féretro fue cargado hasta el interior del Ágora por cuatro policías de los ocho que fueron retenidos esta mañana y dos supuestos infiltrados de las fuerzas de seguridad que permanecieron en esa condición hasta la noche, cuando fueron entregados a representantes del Sistema de Naciones Unidas en Ecuador, según confirmó la Defensoría del Pueblo. Los dirigentes de la Conaie habían dispuesto que sean los cuatro agentes los que carguen el ataúd, debido a que, en aplicación de la justicia indígena, ellos representaban a la violenta represión que, según denuncian, se ha generado durante las protestas.
El féretro fue llevado hasta el escenario del Ágora de la Casa de la Cultura, donde varias personas intervinieron, una de ellas Rosa Chávez, sobrina de Tucumbi, quien responsabilizó al Gobierno del presidente Lenín Moreno por la muerte de su pariente. No obstante, las autoridades han aclarado que el indígena falleció tras sufrir una caída durante las duras manifestaciones que tuvieron lugar el miércoles en Quito.
Unos 4.000 indígenas que hoy ocuparon el Ágora, tras permanecer en silencio durante una misa y que se lamentaron por la muerte de Tucumbi, gritaron consignas de “Fuera Moreno, fuera”. Según dirigentes de la Conaie, se esperaba que el féretro fuera trasladado en las próximas horas hasta Cotopaxi, para el sepelio entre sus familiares. Según la Defensoría del Pueblo, en los últimos ocho días de protestas, se ha registrado cinco personas fallecidas, 554 heridas y 929 detenidas en el contexto de las manifestaciones. No obstante, la ministra de Gobierno (Interior), María Paula Romo, precisó que, según sus registros habrían sólo tres personas fallecidas, pero que ascenderían a 657 las detenidas.
Ecuador cumplió ayer su octavo día de protestas con un saldo negativo en muertos, heridos, detenidos y las actividades productivas a medio gas, en un ambiente enrarecido que aún no tiene visos de solución y que surgió tras la aplicación de un plan de ajuste económico ligado a un acuerdo crediticio con el FMI.