El ciclón, que tiene ya vientos máximos sostenidos de 40 millas por hora (65 km/h), podría alcanzar a primera hora del sábado la costa de Luisiana, cerca de la localidad de New Iberia, unos 150 kilómetros al oeste de Nueva Orleans.
Si se cumplen los pronósticos de los meteorólogos del NHC, con sede en Miami, Barry impactaría con vientos superiores a las 75 millas por hora (120 km/h), pues alcanzaría rango de huracán en la tarde del viernes o bien temprano el sábado.
Posteriormente se adentraría en Estados Unidos e iría perdiendo fuerza con el paso de los días en su rumbo hacia el norte y dejando intensas lluvias en varios estados del país.
A las 11:00 horas locales (15:00 GMT), la tormenta tropical se movía a 5 millas por hora (7 km/h) rumbo oeste y sus fuertes vientos se sentían ya hasta 90 millas (150 km) desde su centro.
Los expertos esperan que Barry vire hacia el oeste-noroeste esta noche y al noroeste el viernes para así acercarse a la costa central o sureste de Luisiana el viernes por la noche o el sábado.
Para los próximos días anticipan inundaciones en zonas cercanas a la costa debido a la subida del mar, el fuerte oleaje y las intensas lluvias. El NHC alerta además de que se pueden formar tornados esta noche y el viernes en áreas del sur de Luisiana y Misisipi.
La temporada de huracanes en la cuenca atlántica comenzó oficialmente el 1 de junio, pero antes, el 20 de mayo, se formó al sursureste de Bermuda una tormenta subtropical, “Andrea”, que se debilitó enseguida y no causó daños.
Según el pronóstico actualizado de la Universidad Estatal de Colorado (CSU) de EE.UU. difundido esta semana, la actividad de la actual temporada de huracanes en el Atlántico será “casi promedio”, con 14 tormentas tropicales, seis de las cuales se convertirían en huracanes. Dos de ellos serían de categoría mayor, es decir por encima de la categoría 3 en la escala de Saffir/Simpson de un máximo de cinco.
El informe señala que “la superficie del Océano Atlántico tropical no luce particularmente favorable para una temporada activa” y es que probablemente el fenómeno de El Niño, actualmente débil, se fortalecerá durante el pico de la temporada, entre los meses de agosto y septiembre, lo que contribuirá a “ una temporada casi promedio”.