La condenada, Mariana Gómez, se desmayó a la salida de las instalaciones judiciales de Buenos Aires donde minutos antes había escuchado la sentencia contra ella, que se produce en pleno Día Internacional del Orgullo LGBT.
Decenas de personas se congregaron desde la mañana a las puertas del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 26 para apoyar a la acusada y a su esposa, tras dos años de movilizaciones que visibilizaron la causa.
En octubre de 2017, Gómez fue detenida por la Policía de la ciudad de Buenos Aires en una concurrida estación de la capital. La versión de las fuerzas de seguridad fue que los agentes se acercaron a ella porque estaba fumando en un lugar donde estaba prohibido, pero ella recalcó que se defendió cuando llegaron los agentes porque lo consideró un acto de lesbofobia contra ella y su pareja, Rocío Giralt.
Gómez, que tenía 24 años cuando ocurrieron los hechos, afirmó que en el lugar había varias personas que fumaban pero los policías se acercaron a ellas. Según la Justicia, Gómez se resistió a la autoridad y agredió y causó lesiones a una de las uniformadas que se acercó, motivos por los cuales la condenan a un año de cárcel, cuyo cumplimiento quedará en suspenso.
El caso despertó pronto el interés de muchas organizaciones activistas LGBT. Desde la asociación feminista argentina Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá) dijeron a Efe que “la propia Justicia, jueza y fiscal, están incumpliendo la Ley de Identidad de Género” vigente en el país sudamericano al dictar esta sentencia.
El veredicto tuvo lugar el 28 de junio, Día Internacional del Orgullo LGBT, jornada en la que millones de personas en todo el planeta celebran la diversidad y reivindican los derechos del colectivo.