Durante la entrevista, Leryn Franco cuestionó la “satanización” de ser madre a una edad más temprana, antes de cumplir con las expectativas sociales como terminar la universidad, tener una casa o un auto. Reflexionó sobre la dificultad de equilibrar una carrera profesional, el trabajo y las aspiraciones de formar una familia, una experiencia que, según ella, no hay “cuerpo que lo aguante”.
Costo emocional y monetario
La exmodelo relató su propia experiencia, señalando que ella y su esposo han intentado ser padres desde que se casaron hace siete años. Compartió el profundo impacto emocional del proceso, describiéndolo como “mes tras mes esperar a que no te venga el periodo” y cómo “cada vez que te viene es, es un llanto”. Además, hizo hincapié en el elevado costo emocional, que para ella no se compara con el costo monetario de los tratamientos.
La exatleta también compartió historias de otras mujeres, algunas de ellas con finales desgarradores, que perdieron todo -su trabajo, su casa e incluso a sus parejas- en su lucha por la maternidad. En sus propias palabras, la cantidad de testimonios que recibió tras la viralización del video fue “millones”.
Un problema de salud pública y educación
La entrevista se centró en la necesidad de abordar la infertilidad no solo como una enfermedad, sino como el resultado de múltiples factores. Franco argumentó que la educación sexual en las escuelas se enfoca únicamente en la anticoncepción, sin enseñar los tiempos biológicos ni la planificación a futuro.
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“No te avisan el inicio, pero no te avisan del post”, expresó Leryn, refiriéndose a cómo se promueve posponer la maternidad sin advertir sobre los riesgos de esperar demasiado. Además, señaló que, si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica la infertilidad como una enfermedad, el acceso a tratamientos en el país es limitado y costoso, recayendo la responsabilidad y el peso económico en las familias, en especial en la mujer.
La entrevista de Leryn generó un intenso debate en redes sociales, con opiniones divididas sobre su relato. Para muchos, su testimonio expone un tema de salud pública que merece mayor atención y políticas que acompañen a las mujeres en su camino hacia la maternidad. Otros, en cambio, cuestionaron que la modelo hable desde un lugar de privilegio, ya que cuenta con recursos y un contexto socioeconómico que no representa la realidad de la mayoría de las paraguayas.