Nacida en la provincia de Jujuy, Oliveras se consolidó como una de las figuras más destacadas del boxeo argentino. A lo largo de su carrera profesional, se consagró campeona mundial en seis ocasiones. Disputó un total de 38 peleas, obteniendo 33 victorias, tres derrotas y dos empates, un récord que la colocó entre las mejores del mundo.
La boxeadora comenzó su carrera en Córdoba, adonde se había mudado con su familia siendo niña. A los 20 años, ya madre de dos hijos, participó de una improvisada pelea en una plaza de su barrio, lo que marcaría el inicio de su camino en el boxeo.
Su triunfo más resonante se produjo el 20 de mayo de 2006, cuando venció por nocaut a la mexicana Jackie Nava en Tijuana, logrando así el primer triunfo de una boxeadora argentina en el exterior. No obstante, el recuerdo más amargo de su carrera fue la derrota frente a Marcela “La Tigresa” Acuña en 2008, un combate icónico celebrado en el Luna Park.
Más allá del boxeo: influencer y actividad política
Tras su retiro profesional en 2017, Oliveras incursionó en otros ámbitos. Se convirtió en influencer gracias a sus videos de ejercicios y mensajes motivacionales, ganando el cariño y admiración de cientos de miles de seguidores. También tuvo participación en la televisión, como concursante en “Bailando por un Sueño 2007”.
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En los últimos años, radicada en Santa Fe, se acercó a la política. En 2021 fue candidata a diputada nacional y, en 2024, fue designada por la ministra Patricia Bullrich para formar parte de la Dirección Nacional de Seguridad en Eventos Deportivos del Ministerio de Seguridad. Asimismo, fue electa por el Frente de la Esperanza para integrar la convención destinada a la reforma de la Constitución de Santa Fe.
El ACV que desencadenó su fallecimiento ocurrió el lunes 14 de julio, el mismo día que debía asumir su cargo en la convención constitucional de Santa Fe.
Una vida marcada por la superación
Alejandra Oliveras atravesó una vida difícil: nació en condiciones de pobreza, fue madre en la adolescencia y sufrió violencia de género. El boxeo se transformó en su vía para salir adelante y convertirse en referente de superación. En entrevistas, destacaba que su historia merecía ser contada en una serie o película: “Soy una Rocky mujer, pero de verdad”, afirmaba convencida.