Después de Catalina Marsano, la tailandesa Saruda Panyakham quedó segunda y la vietnamita Nguyen Tuong San tercera en este certamen que comenzó el pasado 18 de agosto con la participación de 23 participantes, entre ellas aspirantes de Bolivia, Filipinas, Brasil, Colombia, Puerto, Rico, Venezuela, China y Estados Unidos.
Marsano, de 32 años, recibirá un premio de 500.000 bat (unos 14.000 dólares o 13.000 euros), así como un bono de 200.000 bat para una clínica de belleza, según anunciaron los presentadores del concurso celebrado en el Teatro Tiffany de esta turística ciudad situada en la costa oriental del golfo de Tailandia.
La peruana recibió la corona de la ganadora del año pasado, la holandesa Solange Dekker, mientras la singapurense Qatrisha Zairyah Kamsir quedó segunda y la estadounidense Melony Munro tercera en 2023.
La Compañía de Espectáculos Tiffany ha organizado este certamen internacional desde 2004 con el objetivo de promover los derechos de este colectivo.
Desde 1984, también celebra Miss Tiffany para elegir a la transexual más bella de Tailandia.
Aunque Tailandia protege más que la mayoría de países vecinos los derechos del colectivo LGTBI y el pasado junio se convirtió en el tercer lugar de Asia y la primera nación del Sudeste Asiático en legalizar el matrimonio igualitario, los activistas advierten que aún queda mucho camino para acabar con todas las discriminaciones.
Uno de los proyectos de ley que defendía el partido Avanzar, disuelto este mes por el conservador Tribunal Constitucional y que no pudo gobernar pese a ganar las elecciones de 2023, era que las personas trans pudieran cambiar su género de nacimiento y su nombre en los documentos oficiales.