Tanto la pequeña, que hará dos años el próximo junio, como su hermano mayor, Archie, de 3, adquirieron los títulos reales de princesa y príncipe automáticamente al acceder el rey Carlos III al trono británico tras morir su madre, Isabel II, el pasado septiembre.
"Puedo confirmar que la princesa Lilibet Diana fue bautizada el viernes, 3 de marzo, por el arzobispo de Los Ángeles, el reverendo John Taylor", señala el portavoz de la pareja.
Se trata de la primera vez que los duques de Sussex aluden de manera pública a su hija utilizando el título de "princesa".
El bautizo se celebró, según revelan algunas publicaciones, de manera privada en el hogar de los duques en California, donde residen después de anunciar en 2020 su decisión de retirarse de sus funciones como miembros de la realeza británica, algo que les ha ido distanciando cada vez más de la familia real.
Los hijos de Enrique y Meghan, como hijos de un hijo de soberano de este país (Enrique), se convierten en príncipe y princesa y su tratamiento pasa a ser de “Alteza Real” si así lo deciden, según las reglas fijadas por el rey Jorge V en 1917.