Cómo cocer el huevo perfecto
1. La clave está en el tiempo y el agua. La cocción del huevo depende principalmente del tiempo que pase en agua caliente y de su punto de ebullición.
Antes de empezar, utilizá huevos a temperatura ambiente para asegurar una cocción uniforme y evitar que la cáscara se resquebraje. Si los huevos están fríos, colocalos bajo agua tibia unos minutos antes.
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2. Yema líquida (huevo pasado por agua). Ideal para mojar con pan o acompañar con tostaditas, el huevo con yema líquida suele servirse en desayunos.
¿Cómo lograrlo?
- Llená una olla con agua y calentala hasta que hierva suavemente.
- Bajá un poco el fuego para que no burbujee demasiado.
- Añadí los huevos con una cuchara para evitar golpes.
- Cociná durante 4 a 5 minutos.
- Retirá y colocalos inmediatamente en agua fría para cortar la cocción.
TIP: pelá los huevos con cuidado; la yema debe salir fluida al cortar los huevos.
3. Yema cremosa (huevo mollet o soft-boiled). Perfecto para ensaladas, bowls o para acompañar arroces; una yema cremosa es un equilibrio entre lo sólido y lo líquido.
¿Cómo lograrlo?
- Partí de los mismos pasos iniciales.
- Cociná el huevo durante 6 a 7 minutos.
- Pasalo a un bol con agua helada durante 1 minuto para frenar la cocción, lo que ayuda a que la yema quede cremosa y no muy líquida.
TIP: golpeá suavemente ambos extremos antes de pelarlo para evitar que se rompa la clara.
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4. Yema dura (huevo duro clásico). El más popular para rellenar, picar e incorporar a ensaladas o platos como la papa a la huancaína.
¿Cómo lograrlo?
- Herví los huevos durante 9 a 11 minutos.
- Retirá y enfriá de inmediato: esto evita el color verdoso en la yema causado por una cocción excesiva.
- Pelá y estará listo para usar.
TIP: para pelar más fácil, usá huevos que no estén tan frescos y añadí una pizca de sal o vinagre al agua de cocción.
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Consejos adicionales
- Frescos pero no demasiado: mientras más frescos, más difícil de pelar. Si buscás huevos duros perfectos para ensaladas, comprá los huevos unos días antes.
- No sobrecocines: el error más común es cocinar de más, lo que puede endurecer la clara y resecar la yema.
- Usa temporizador: no improvises; poné un temporizador y retirá los huevos a tiempo exacto.
Con estos simples pasos y cuidando los tiempos, podés obtener huevos con la yema en el punto que prefieras, perfectos para cualquier plato. Experimentá y encontrá tu punto favorito. ¡Buen provecho!