Leche vegetal: universo líquido

Hasta no hace mucho, la elección de la leche era binaria: entera o descremada, un dilema sencillo para paladares sin reparos. Quienes padecían dolencias digestivas, simplemente se abstenían. Pero hoy, al transitar los pasillos del supermercado, un universo líquido y vegetal nos recibe con opciones que desafían la tradición.

Hasta no hace mucho, la elección de la leche era binaria: entera o descremada, un dilema sencillo para paladares sin reparos.  Ahora, la leche vegetal está en auge.
Hasta no hace mucho, la elección de la leche era binaria: entera o descremada, un dilema sencillo para paladares sin reparos. Ahora, la leche vegetal está en auge.Victoria Popova

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Este auge, podríamos decir, no es una moda efímera, es más bien un reflejo de una conciencia colectiva en evolución que prioriza la nutrición, la salud y el respeto por nuestro planeta. Desde la perspectiva de los profesionales de la nutrición, hay que tener en cuenta ciertos aspectos.

La denominación “leche de origen vegetal” abarca una vasta gama de alternativas a la leche tradicional proveniente de vacas, ovejas o cabras, refiere la Lic. Carolina Sosky, nutricionista. Individuos con alergias o intolerancias, como la común intolerancia a la lactosa, encuentran en estas bebidas un sustituto seguro y palatable.

Asimismo, para quienes adoptan un estilo de vida vegano, estas opciones son esenciales al excluir cualquier producto de origen animal. Un atractivo adicional reside en su perfil nutricional: muchas son bajas en calorías y grasas saturadas, convirtiéndose en aliadas para quienes buscan controlar su peso y favorecer su salud cardiovascular.

Desde la visión del Lic. Antonio Danei, nutricionista, la leche vegetal, como la de almendras, es fuente de grasas saludables, no contiene lactosa y es una opción para las personas con alergia a la proteína de la leche de vaca. Sin embargo, nutricionalmente no es igual a la leche de vaca, no reemplaza a la leche de vaca, que es rica en proteínas de buena calidad.

La leche vegetal se puede elaborar a partir de varias semillas y oleaginosas como la soja, la almendra, el arroz y avena, entre otras.
La leche vegetal se puede elaborar a partir de varias semillas y oleaginosas como la soja, la almendra, el arroz y avena, entre otras.

Sembrados en la tradición

Aunque la prominencia actual de las leches vegetales pueda sugerir una invención reciente, su historia se entrelaza con las culturas de todo el mundo durante siglos. La leche de coco, por ejemplo, ha sido un pilar en la gastronomía y los rituales ancestrales de la India y el sudeste asiático. Sorprendentemente, la primera documentación del uso de la leche de soja se remonta al año 1365 en China. Estos hechos revelan que estas bebidas no son una novedad, sino un redescubrimiento de tesoros culinarios y nutricionales impulsado por una renovada apreciación de sus múltiples beneficios.

La creciente preferencia por las leches de origen vegetal se cimienta en una serie de ventajas sustanciales. Un respiro para las sensibilidades: para quienes lidian con alergias a la leche de vaca o intolerancia a la lactosa, las leches vegetales ofrecen una alternativa nutritiva y deliciosa, liberándolos de molestias digestivas.

Otra motivación clave para muchos consumidores es el compromiso ético con el bienestar animal. Las leches vegetales se producen sin la participación de animales, garantizando una opción libre de crueldad. Además, su producción generalmente demanda menores recursos naturales en comparación con la industria láctea, que requiere vastas cantidades de agua y alimento para el ganado. Un dato impactante revela que se necesitan más de 15.000 litros de agua para producir tan solo 3.500 litros de leche de vaca.

Mayor longevidad en la alacena: Muchas leches vegetales disfrutan de una vida útil más extensa que la leche de vaca y, a menudo, no necesitan refrigeración hasta ser abiertas. Esta característica no solo simplifica el almacenamiento doméstico, sino que también otorga a los comerciantes un margen de tiempo mayor para la venta, contribuyendo a la reducción del desperdicio alimentario.

Leche de avena en un vaso. La selección de alternativas lácteas de origen vegetal es enorme, y se promueven como favorables para la salud y el clima. Sin embargo, los expertos valoran de forma diferente cada una de las variedades.
Leche de avena en un vaso. La selección de alternativas lácteas de origen vegetal es enorme, y se promueven como favorables para la salud y el clima. Sin embargo, los expertos valoran de forma diferente cada una de las variedades.

Elección informada

Carolina Sosky sostiene que es crucial reconocer la diversidad nutricional dentro del universo de las leches vegetales. No todas ofrecen el mismo perfil de nutrientes. Muchas son sometidas a procesamientos industriales y pueden contener aditivos y azúcares añadidos. Asimismo, en comparación con la leche de vaca, algunas pueden presentar niveles proteicos inferiores.

Entre las opciones más populares figuran la leche de soja, almendra, coco y arroz. La lectura atenta de la etiqueta de ingredientes es primordial para tomar decisiones conscientes. Algunos fabricantes, en busca de economizar, recurren a espesantes para reducir la cantidad del ingrediente principal.

Crear leche vegetal

Independientemente de la base vegetal (almendras, avena, arroz, etc.), la elaboración de la leche vegetal comparte un proceso fundamental. Inicialmente, el material base se remoja durante varias horas para ablandarlo y facilitar su manipulación. Luego, se tritura hasta obtener una pulpa, que posteriormente se cuela y se mezcla con agua. El líquido resultante es principalmente agua con una proporción modesta del ingrediente vegetal original; en muchas marcas, menos del 10% de la leche vegetal proviene directamente de la planta.

Para enriquecer sus productos y realzar su sabor, numerosos productores incorporan vitaminas y minerales. La adición de sabores como chocolate o vainilla también es común. No obstante, la cantidad de azúcares y nutrientes añadidos varía significativamente entre marcas. Algunas optan por una formulación minimalista, mientras que otras incluyen una variedad de ingredientes.

Carolina Sosky, nutricionista.
Carolina Sosky, nutricionista.

Resulta intrigante observar cómo muchos fabricantes de leche de origen vegetal buscan activamente emular las características de la leche de vaca en términos de apariencia y consistencia, con la intención de atraer a un público más amplio. Esta estrategia se extiende incluso al mantenimiento del término “leche” en su denominación comercial, a pesar de no ajustarse a la definición tradicional de leche.

Confrontando vasos: leche vegetal vs. leche de vaca

La interrogante sobre si la leche de origen vegetal aventaja a la leche de vaca en términos de salud es multifacética y dependiente de las necesidades individuales. Una porción de un vaso de leche entera de vaca aporta 8 gramos de grasa y 150 calorías, junto con 8 gramos de proteína y 13 nutrientes esenciales, incluyendo vitamina B12, vitamina D, calcio y vitamina A. Sin embargo, la leche de vaca puede contener grasas saturadas, hormonas y antibióticos utilizados en la producción convencional.

En contrapartida, la leche de almendras ofrece una textura similar a la leche de vaca y suele estar enriquecida con vitamina E y calcio. La leche de avena destaca por su versatilidad y su aporte de vitamina A y D. La leche de coco, ligera y levemente dulce, también es fuente de calcio. Como se ha mencionado, la leche de soja sobresale por su contenido proteico, comparable al de la leche de vaca, y frecuentemente se fortifica con vitamina D. Finalmente, la leche de arroz es rica en vitaminas B y antioxidantes, además de ser baja en grasas y calorías.

Las leches de origen vegetal representan una opción valiosa y en constante expansión dentro de una dieta equilibrada. Su creciente popularidad responde a una convergencia de factores, desde la búsqueda de opciones más saludables y el respeto por el bienestar animal hasta la conciencia ambiental. No obstante, advierte Sosky, como consumidores informados, es fundamental discernir y seleccionar productos que se armonicen con nuestras necesidades nutricionales específicas.

Licenciado en nutrición, Antonio Danei.
Licenciado en nutrición, Antonio Danei.

La riqueza de opciones en el mercado presenta tanto oportunidades como desafíos, resaltando la importancia de examinar las etiquetas y optar por alternativas nutritivas y con mínimos aditivos. En última instancia, la clave reside en la moderación y la diversidad, priorizando siempre una alimentación consciente y equilibrada.

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