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La comida frita es una tentación culinaria que muchos no pueden resistir, pero a menudo se asocia con problemas digestivos y otros efectos negativos para la salud. ¿Qué hay de cierto en esto?
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Mito 1: los alimentos fritos causan indigestión
La realidad es que no todos los alimentos fritos causan indigestión, pero sí pueden ser más difíciles de digerir para algunos.
Esto se debe a que, durante el proceso de fritura, los alimentos absorben grasa, lo que aumenta su contenido de lípidos.

Las grasas ralentizan el vaciado gástrico, lo que podría resultar en una sensación de pesadez o malestar para algunos.
Sin embargo, esto no afecta a todos de la misma manera, y algunas personas pueden digerir grasas sin problemas.
Mito 2: todo lo frito es malo para el estómago
Em verdad, el impacto de los alimentos fritos en la digestión varía según el tipo de aceite usado y el método de cocción.
Los aceites saludables como el de oliva o aguacate, que tienen puntos de humo altos, son opciones mejores para freír porque se descomponen menos al calentarse.
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Es importante evitar aceites que se vuelven tóxicos al calentarse, lo cual puede contribuir al malestar estomacal.
Mito 3: comer alimentos fritos aumenta el riesgo de problemas digestivos
El consumo excesivo de alimentos fritos está asociado con un aumento de problemas digestivos, pero no necesariamente causa estos problemas directamente.
Ingerir estos alimentos con moderación, en una dieta equilibrada, permite disfrutar de ellos sin efectos adversos para la digestión.

Sin embargo, el consumo frecuente y excesivo puede llevar a la disfunción digestiva, obesidad y otros problemas de salud.
Mito 4: los alimentos fritos son todos pesados para el sistema digestivo
Lo cierto es que la percepción de pesadez depende de múltiples factores, incluidos el tipo de alimento, el aceite y el método de preparación.
Por ejemplo, una fritura rápida en aceite caliente minimiza la absorción de grasa, mientras que una fritura lenta puede resultar en un producto más graso.
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Optar por técnicas de freír saludables puede evitar la sensación de pesadez y facilitar la digestión.
Consejos para disfrutar de alimentos fritos de manera saludable
- Elegí aceites adecuados: usá aceites con puntos de humo altos, como el aceite de oliva virgen extra o de aguacate.
- Controlá la temperatura: freí a la temperatura correcta (alrededor de 180-190°C) minimiza la absorción de aceite.
- Secado correcto: después de freír, secá los alimentos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Moderá el consumo: incluí alimentos fritos en tu dieta con moderación y como parte de una alimentación balanceada.
- Prestá atención a la respuesta de tu cuerpo: si experimentás malestar estomacal después de comer alimentos fritos, considerá reducir su consumo o probar diferentes aceites.
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En conclusión, los alimentos fritos pueden formar parte de una dieta equilibrada si se preparan y consumen con responsabilidad.