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Los rollos de cocina de plástico y de aluminio están en todas las casas, pero muchos los usamos de forma indistinta, sin pararnos a pensar para qué sirven realmente uno y otro. Aquí algunos consejos.
Ambos materiales, diseñados para conservar alimentos, llevan toda la vida con nosotros y están en la mayoría de las casas (siempre uno junto con el otro); pero casi nadie se plantea para qué sirven en realidad y los usamos de forma indistinta, guiándonos por nuestras preferencias personales del momento.
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Lo cierto es que, en muchos casos, el uso de uno u otro envoltorio es indiferente. Ambos sirven en realidad para lo mismo: preservar los alimentos, pero dadas sus características, cada uno puede cumplir mejor su cometido en determinadas circunstancias. Y, a veces, una incorrecta elección puede arruinar aquello que, irónicamente, buscábamos preservar. A continuación, para qué sirve cada material.
Para qué utilizar papel de aluminio en la cocina
El papel de aluminio empezó a utilizarse a principios del siglo XX, cuando sustituyó al papel de estaño que se usaba para propósitos similares, pero, en ocasiones, dejaba malos olores en los alimentos. Por si no lo sabían, no hay ninguna diferencia entre usarlo por el lado brillante o mate, es solo una característica de su proceso de fabricación sin ninguna influencia en sus propiedades. Para qué debe utilizarse:
1. El papel de aluminio crea una barrera más fuerte contra los olores que el film plástico, por lo que impide mejor que aquellos alimentos que desprenden más olor impregnen con su aroma toda la heladera. Es por ello el envoltorio más adecuado para el pescado crudo, por ejemplo.
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2. Este material resiste mucho mejor el calor que el film, por lo que puede utilizarse para cocinar, y es ideal para utilizar en la parrilla o el horno y para cocinar con la técnica papillote, que permite que los alimentos se cocinen en sus propios vapores.
3. Se trata de un envoltorio opaco, por lo que está más indicado si, por cualquier razón, los alimentos que buscamos preservar van a recibir la luz del sol.
Para qué no debe utilizarse el papel de aluminio:
1. El papel de aluminio puede utilizarse para congelar, pero, en el proceso, puede quedarse pegado a los alimentos. Lo ideal es cubrir el alimento con film y, después, con aluminio, pues este material impide mejor la entrada de oxígeno. O, mejor aún, usar las bolsas de congelado, que están específicamente diseñadas para este fin.
2. En la medida de lo posible, es mejor evitar usar el papel de aluminio para envolver alimentos ácidos, como el tomate o los escabeches, que pueden provocar una migración del papel a la comida. Las latas de bebida o tetrabriks están recubiertos con capas de polímero que impiden el contacto directo del alimento con el aluminio, por la posibilidad de que se produzca esta contaminación. En condiciones normales, esta migración es reducidísima, pero la contaminación aumenta notablemente con los alimentos ácidos, así que es mejor envolver estos con film plástico.
3. Nunca debe utilizarse papel de aluminio en el horno microondas.
Para qué utilizar el film plástico en la cocina
Este tipo de envoltorio se utiliza más en hotelería que el papel de aluminio, pues tiene varias ventajas: se adapta mejor a cualquier superficie, se rompe menos y es transparente, lo que permite ver qué contiene a simple vista (algo que es muy útil en una cocina profesional). Es, además, bastante más barato que el papel de aluminio. Para qué debe utilizarse:
1. El film plástico es más útil para envolver algunos alimentos que, debido a su forma, no se adaptan bien al papel de aluminio (que se rompe más fácilmente). Es ideal para conservar en la heladera frutas, verduras, algunos embutidos, tapar envases y, en definitiva, cubrir cualquier cosa que tenga una forma más o menos irregular.
2. El film aguanta mucho peor el calor que el papel manteca y es por ello que no suele utilizarse para cocinar. Sin embargo, hay films más resistentes que se pueden usar en el microondas, algo que puede ser útil para evitar que los alimentos se resequen. Eso sí, antes de usarlo hay que mirar bien la información del envase; no todos los films plásticos pueden usarse para este fin.
Para qué no debe utilizarse el film plástico:
1. Para cocinar a altas temperaturas, como en hornos, a la parrilla o en sartén.
2. Para envolver productos que vayan a estar expuestos a la luz solar.