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El jengibre aporta un sabor único a nuestros platos, ya sean salados o dulces. Nutricionalmente, está repleto de macro y micronutrientes, ácidos grasos y aminoácidos. Está clasificado como una de las especias más saludables del mundo. Pero hay muchas otras razones por las que deberíamos incorporar el jengibre a nuestra dieta.
Cuáles son los beneficios del jengibre
1. Mejora la digestión. Gracias al aumento de la saliva y los fluidos digestivos, el jengibre contribuye a aumentar la motilidad gástrica del estómago. En otras palabras, ayuda a mejorar el proceso digestivo.
2. Ayuda a combatir la inflamación. Se recomienda en el tratamiento natural de enfermedades inflamatorias y/o dolorosas, como la artritis, la artrosis, el reumatismo, la fibromialgia o la fatiga crónica.
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3. Calma las náuseas. Ayuda a calmar la sensación de mareos y naúseas, y previene el malestar estomacal. Está recomendado para aquellas personas que estén llevando un tratamiento de quimioterapia y también en los primeros meses del embarazo, debido a que no ocasiona efectos secundarios ni al feto ni a la madre. También es un suplemento ideal para prevenir los mareos en los viajes.
4. Ayuda en la diabetes. El jengibre es naturalmente bajo en GI (índice glucémico) y ayuda a mejorar la diabetes, reduciendo los niveles de glucosa y manteniendo los niveles normales de azúcar. También ayuda a disminuir la presión sanguínea y el colesterol.
5. Previene la enfermedad del Alzheimer. En la medicina tradicional china, las hierbas y especias que contienen altos niveles de fitoquímicos, como es el caso del jengibre, son usadas como un preventivo del Alzheimer.
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6. Es descongestionante y antihistamínico. El jengibre ayuda a mejorar la congestión cuando tenemos síntomas de gripe o catarro, y previene los dolores de cabeza y de garganta. Es muy útil en casos de afonía y para cantantes profesionales.
7. Favorece a bajar de peso. Puede actuar como un quemador de grasa. Da una sensación de saciedad que permanece por más tiempo. Para ello, basta con añadir trozos de jengibre en el agua: servirá para desintoxicar el cuerpo y, además, le da un sabor peculiar.
8. Tratamiento contra la acidez de estómago. El jengibre inhibe el reflujo ácido, es decir, ayuda a aliviar los efectos de la acidez estomacal, incluso mejor que algunos medicamentos químicos.
9. Es calorífico. Tiene un alto potencial calorífico, tanto si lo tomamos como si lo aplicamos externamente. Se recomienda especialmente a personas friolentas y en épocas de frío. En épocas de calor, debemos tener en cuenta que puede aumentar la sudoración. Esta propiedad calorífica también promueve que se acelere el metabolismo y activa la enzima encargada de asimilar la absorción de los nutrientes esenciales.
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10. Reduce la flatulencia. Gracias a su gran capacidad de mejorar la digestión, ayuda a aliviar los síntomas de la flatulencia (sensación de hinchazón y gases) y mejora la hinchazón de abdomen.
Cómo usar en jengibre
El jengibre tiene un sabor muy peculiar, ligeramente dulce, refrescante y picante que podemos aprovechar tanto en comidas, como en bebidas y postres, ya que su consumo habitual nos aporta múltiples beneficios.
Raíz cruda: la podemos rallar e incluir en recetas de todo tipo.
En polvo: se aconseja no superar la dosis de 2 gramos diarios.
Confitado: es como un caramelo, con alto contenido de azúcar.
En infusión: la raíz o el polvo disuelto en infusión caliente es ideal para personas friolentas.
Jugo fresco: nos permite dar un toque original y medicinal a jugos de manzana, piña, zanahoria, y otros.
Aceite esencial: en algunas herboristerías se consigue en aceite esencial, que podemos usarlo para dar masajes, mezclado con una crema hidratante. Al poco tiempo se puede notar el gran calor que desprende.