Cargando...
Por eso es tan importante que las personas que acompañan a ese paciente se acerquen a él por medio de sentidos como el olfato y el tacto.
Por ejemplo, colocar algún perfume cerca de la cama o unas gotitas en la sábana despertará recuerdos y actuará como aromaterapia. Si uno acompaña esos aromas con alguna canción, puede despertarle sensaciones muy positivas a esa persona que ya no puede incorporarse.
Para estimular la vista, es bueno cambiar al paciente de posición o rotarle la cama, para que pueda tener otro campo visual. Si uno además decora el ambiente con elementos vinculados a la estación del año, también le dará a esa persona una orientación sobre las distintas etapas y podrá generarle una atmósfera distinta en la habitación.
Tener contacto físico apoyando una mano en el hombro del paciente, haciéndole una caricia, tomándole las manos también le significará mucho a esa persona, si bien hay que tener en cuenta que algunos pacientes pueden tener la piel demasiado sensible. De hecho es bueno no exagerar con los aromas o el volumen de la música, y siempre es recomendable anunciarle a la persona lo que uno hará, de modo de que, en caso de no querer escuchar determinada canción, pueda tal vez darlo a entender.