La joven, que el pasado febrero abandonó su habitación en Alejandría por primera vez en 25 años para ser trasladada al India, fue sometida hace dos días a una gastrectomía en manga por laparoscopia en el Hospital Saifee de Bombay, en el oeste de la India, informó una fuente del equipo médico a su cargo.
Tras la intervención, la paciente se encuentra “bien” y está respondiendo positivamente a la alimentación por vía oral, un paso considerado por los doctores como un gran hito, detalló la fuente, que pidió el anonimato.
De acuerdo con un comunicado de la plataforma de apoyo a la paciente Save Eman Cause, creada por el panel de médicos del Hospital Saifee, tanto el proceso de anestesia como la operación se desarrollaron “sin incidentes”.
“La actuación futura por parte del equipo médico que trabaja con ella será solucionar todos sus problemas médicos asociados para que pueda regresar con los menores riesgos a Egipto lo antes posible”, detalla la nota, sin dar más detalles sobre el procedimiento que seguirán.
Este caso se conoció hace varios meses después de que algunos medios de comunicación sacaran a la luz su historia, pero ningún médico en Egipto parecía disponer de los recursos suficientes para una operación de estas características.
El médico indio Muffazal Lakdawala se ofreció entonces a operarla de forma gratuita, ya que la mujer procede de una familia de escasos recursos, pero la embajada de la India en El Cairo le denegó el visado médico por no poder presentarse en persona en la legación diplomática.
El trámite requirió la intervención de la ministra de Asuntos Exteriores india, Sushma Swaraj, que logró un visado para la joven en apenas unas horas, en línea con sus habituales intervenciones en la red social Twitter en auxilio de personas en apuros por todo el mundo.
Según Save Eman Cause, la paciente sufre edemas linfáticos severos, retención de líquido, diabetes, hipertensión e hipotiroidismo, y padece de gota y problemas graves en los pulmones que la ponen en alto riesgo de sufrir una embolia pulmonar.
A consecuencia de un derrame cerebral que sufrió, la joven no puede hablar “coherentemente” y sus extremidades derechas están paralizadas.
De acuerdo con el libro de los Récords Guinness, la estadounidense Pauline Potter posee el certificado de ser, con 291,6 kilos, la mujer con más peso del mundo, aunque hay registrados otros casos como el de la portorriqueña Elba Muñiz, que falleció en 2008 con un peso de 363 kilos.