Aplicar estrategias puede minimizar significativamente la presencia de alérgenos en el hogar durante la temporada invernal, proporcionando un ambiente más saludable y confortable para aquellos propensos a las alergias es primordial en estos días de bajas temperaturas. Adoptar medidas proactivas ayuda no solo a mantener la calidad del aire interior, sino también a mejorar el bienestar general durante los meses fríos.
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Recomendaciones para una casa libre de alergias
- Mantener una buena ventilación: aunque el clima frío puede desalentar el abrir ventanas, es importante ventilar la casa regularmente. Abrir las ventanas durante unos minutos cada día para permitir la circulación del aire y reducir la acumulación de alérgenos en interiores. Este paso es esencial para mantener el aire fresco y reducir la humedad.
- Uso de purificadores de aire: invertir en un purificador de aire con un filtro HEPA puede ser una medida eficaz para reducir la cantidad de alérgenos en el ambiente. Estos dispositivos son capaces de eliminar del aire partículas como polvo, polen y esporas de moho, mejorando así la calidad del aire dentro del hogar.
- Controlar la humedad: el moho y los ácaros del polvo prosperan en ambientes húmedos. Utilizar deshumidificadores para mantener la humedad en el hogar por debajo del 50%. Asimismo, reparar cualquier fuga de agua y asegurarse de que las áreas propensas a la humedad, como baños y cocinas, estén bien ventiladas.
- Limpieza regular y eficaz: usar una aspiradora equipada con un filtro HEPA, al menos una vez a la semana, para reducir la presencia de polvo y ácaros.
- Limpieza de superficies: limpiar las superficies con regularidad utilizando paños húmedos para atrapar y retirar el polvo en lugar de solo moverlo.
- Ropa de cama: lavar la ropa de cama semanalmente en agua caliente para eliminar los ácaros del polvo.
- Cuidado con las alfombras y tapicerías: las alfombras y tapizados son un refugio común para los alérgenos. Si es posible, optar por pisos de madera que sean más fáciles de limpiar. Si no es una opción, aspirar las alfombras regularmente y considerar la limpieza profesional con vapor, ocasionalmente puede marcar la diferencia.
- Reducción de peluche y textiles: los objetos como cojines, cortinas y peluche pueden acumular polvo y otros alérgenos. Lavarlos regularmente o usar una aspiradora de mano para su limpieza. Considerar reducir la cantidad de estos artículos en las habitaciones.
- Limitar el uso de humificadores: si bien los humificadores pueden aliviar la sequedad del aire invernal, usarlos excesivamente puede aumentar la humedad y, con ello, la proliferación de moho y ácaros del polvo. Regular su uso y limpiarlos regularmente para evitar la acumulación de bacterias.
- Revisiones y limpieza de calefacción: realizar mantenimiento regular a los sistemas de calefacción. Limpiar los filtros de aire y asegúrate de que estén en buen estado para evitar la recirculación de polvo y partículas en el hogar.
- Consideraciones especiales para mascotas: bañar y cepillar a las mascotas con regularidad para controlar su caspa, un alérgeno común. Limitar el acceso de las mascotas a ciertas áreas, especialmente dormitorios, para reducir la exposición a los alérgenos.