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Cada 23 de abril se celebra el Día del Libro y por eso queremos hablar del papel que la lectura cumple , según la neurociencia.
La magia de la lectura
Desde el instante en que enfocás tus ojos en un texto, una serie de procesos neuronales se ponen en marcha. Inicialmente, las áreas visuales de nuestro cerebro se activan para reconocer letras y palabras.
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Esto no solo implica la identificación de caracteres, sino también darle sentido a las palabras como parte de un contexto mayor.
La lectura requiere la participación de varias áreas cognitivas, incluyendo:
- Corteza visual: procesa la información visual de las palabras.
- Área de Wernicke: responsable de la comprensión del lenguaje.
- Área de broca: implicada en la producción de habla y, por extensión, en la articulación interna de las palabras.
- Lóbulo frontal: involucrado en la atención y la memoria de trabajo.
Cada uno de estos componentes del cerebro trabaja de manera conjunta para decodificar el lenguaje escrito y transformarlo en imágenes, ideas y emociones que le dan significado a lo que leés.
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Beneficios cognitivos de leer
La lectura frecuente puede fortalecer y aumentar la conectividad entre distintas áreas del cerebro. Estudios han demostrado que la lectura incrementa la actividad en la corteza temporal izquierda, una región asociada con la receptividad del lenguaje.

Además, sumergirse en historias ayuda a mejorar la empatía, ya que permite experimentar la vida desde diferentes perspectivas. De hecho, leer literatura ficticia se ha relacionado con una mayor capacidad para entender y sentir las emociones de los demás.
Al igual que el ejercicio físico fortalece el cuerpo, leer regularmente puede actuar como un entrenamiento mental, ayudando a mantener en forma las funciones cognitivas. Esta estimulación mental puede ser una barrera contra enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
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El placer de leer y el cerebro
Más allá de los beneficios cognitivos, la lectura también activa el sistema de recompensa del cerebro. Leer un libro que disfrutás puede liberar dopamina, un neurotransmisor que genera sensaciones de placer y motivación.
Este fenómeno ayuda a explicar por qué perderse en una buena historia puede ser tan adictivo y gratificante.
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El Día del Libro es una excelente oportunidad para no solo apreciar el contenido de los libros, sino también comprender el increíble trabajo que realiza nuestro cerebro cada vez que leés.
Desde mejorar la conexión entre las regiones cerebrales hasta aumentar nuestra capacidad empática, la lectura es una actividad que enriquece tanto nuestra mente como nuestro bienestar emocional. Así que la próxima vez que tomes un libro con tus manos, recordá todo lo que implica y disfrutá del viaje neurológico que estás por emprender.