“El ‘lifting de pestañas’ es un procedimiento que levanta las pestañas naturales y las riza hacia arriba para lograr una apariencia bonita que dura hasta dos meses”, explica Stan Balevski, director de Lovely Lashes, centro número uno en España en la implementación de esta técnica y otras como la implementación de pestañas postizas.
Ahorrar tiempo de forma diaria y también dinero en maquillaje son algunos de los aspectos que han convertido al ‘lifting de pestañas’ en la técnica del momento tras haberse popularizado entre famosas como las hermanas Jenner, Ester Expósito o modelos como Elsa Hosk.
El “lifting de pestañas” se posiciona como uno de los tratamientos más demandados en la actualidad, logrando unas pestañas oscuras, curvadas y separadas durante semanas. Además de ser un tratamiento estrella para el día a día, lo es también durante los meses de verano para acudir a lugares como la playa o la piscina.
Menos de una hora y dos pasos
En un procedimiento “indoloro” y de aproximadamente una hora de duración, en el que “se coloca un molde de silicona en el borde de cada párpado y se rizan las pestañas fijándolas al molde con un adhesivo especial”, explica sobre el procedimiento, que consta de dos pasos fundamentales a seguir.
“El producto permanente, al adaptarse a la curva del molde, hace que la pestaña deje de mirar hacia abajo o tenga forma recta para curvarse hacia arriba”, indica el experto sobre el primer paso, que da lugar al del fijador, “que cierra el poro del pelo natural y se aplica en la parte central de la pestaña, sin tocar punta ni raíz de la misma”.
Con estos dos pasos, en los que una especialista coloca la dirección de las pestañas pelo a pelo, se consigue mantener esta forma diseñada para dar paso a un tercer paso optativo según el gusto de cada cliente, el del color.
Posteriormente, se aplica un aceite nutritivo con el propósito de limpiar restos del pegamento e hidratar la propia pestaña que, en algunas ocasiones, también se tiñe. “Muchas de nuestras clientas optan por combinar el lifting con un tinte, que da profundidad a la mirada y hace que las pestañas se vean más espesas”.
Cuidados y duración
Para su conservación es importante tomar medidas después de realizarlo; “evitar mojar la zona o que entre en contacto con humedad durante las próximas 48 horas” a la aplicación, o evitar dormir bocabajo, maquillarse o frotarse los ojos durante este tiempo será crucial para mantener los resultados.
La duración, según apunta el experto, suele extenderse “de cuatro a ocho semanas”, aunque puntualiza que esto depende de dos factores esenciales, “lo rápido que crezcan las pestañas naturales del cliente y el cuidado posterior al tratamiento”, incide Balevski, para quien también es importante cuidar la propia pestaña.
“Aplicar aceite de ricino o algún sérum de pestañas diariamente hará que se vean sanas, fuertes y levantadas, además de pasar un cepillo de pestañas todos los días para mantenerlas separadas y ordenadas”, aconseja sobre los cuidados posteriores para, además, cuidar la propia salud de este tipo de pelo.
Un tratamiento que se populariza
El tratamiento lo recomienda en especial “a personas con pestañas cortas, medianas y largas y también a cualquier persona que desee mejorar el aspecto de sus pestañas”, una opción cómoda para el día a día que se ha popularizado tanto en redes sociales como por parte de las famosas en sus vídeos sin maquillaje.
Para el experto, se trata de una alternativa “más económica” que las pestañas postizas, además de trabajar sobre la misma pestaña. “Realza las propias pestañas, y la curvatura se puede personalizar para lograr un aspecto más natural o uno más dramático”, además de no necesitar retoque, al contrario que las pestañas postizas.
La principal ventaja del tratamiento reside en su comodidad. “Ahorra tiempo en la rutina de belleza al no usar un rizador de pestañas todos los días”, además de productos como la máscara de pestañas, que tienden a moverse y despigmentarse con el paso de las horas desde su aplicación.
Con un precio que ronda los 45 euros (menos de 50 dólares), el tratamiento se ha convertido en uno de los más habituales en cuanto a belleza, con clientas fijas que optan por someterse a liftings de pestañas en lugar de recurrir al maquillaje, para así ganar en tiempo y también ahorrar en maquillaje.
Si hace algunos años se introducía de la mano de supermodelos, famosas, o incluso miembros de la realeza como Kate Middleton y Letizia Ortiz, ahora se ha democratizado y se ha convertido, además, en el favorito de las nuevas generaciones como la Z, que lo incluyen habitualmente en sus cuidados de belleza.