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¿De qué color debe ser la orina? La orina es una mezcla de agua, electrolitos y desechos que los riñones filtran de la sangre. El agua cumple un papel fundamental en la salud y tiene directa incidencia en el color de la orina.
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Cuando estamos sanos e hidratados, la orina debe tener un color entre incoloro, claro o miel. Cuando no consumimos suficientes líquidos, la orina se vuelve más concentrada y adquiere un color amarillo más oscuro o ámbar.
Es completamente normal que el color de la orina varíe un poco día a día, pero debería permanecer dentro de un cierto rango de amarillo.
¿Qué pasa cuando el color cambia y pasa a otras variantes de colores? Puede haber una explicación sencilla. Ciertos alimentos, antibióticos, laxantes y colorantes pueden cambiar temporalmente el tono de la orina. Pero si persiste ese color y llama la atención también puede ser señal de un problema mayor.
Algunos ejemplos de las variantes de color de la orina:
Color claro, sin color (transparente). La orina clara o transparente nos da un mensaje claro: es posible que se esté bebiendo demasiada agua. Ahora bien, es cierto que el cuerpo necesita agua para mantenerse hidratado y funcionar correctamente. La regla básica es intentar beber 2 litros de agua al día para mantener su sistema funcionando con la máxima eficiencia.
Superar ese total puede hacer que la orina empiece a parecerse al agua que se está bebiendo (además, aumenta el número de idas al baño para drenar todo ese líquido extra).
No es un problema grave, pero si es continuo, es posible que estés reduciendo los niveles de sal y electrolitos por debajo de lo que el cuerpo necesita.
¿Qué pasa si la orina es clara y no se bebe demasiada agua? Esto puede indicar un problema renal subyacente o diabetes. En esta situación, lo mejor es consultar a un médico para obtener respuestas.
Color amarillo pálido. ¡Buenas noticias! Estás en la sección preferida de la tabla de colores de orina. La orina que cae en la categoría de color amarillo pálido indica que estás sano e hidratado. Ese color amarillento, es causado por un pigmento llamado urocromo producido por el cuerpo.
Color ámbar o miel. El tono más oscuro es un signo de deshidratación leve. Básicamente, la orina es una mezcla más concentrada debido a un nivel de líquido inferior al necesario. Esto puede suceder si existió mayor transpiración en un día caluroso o al terminar de hacer ejercicio. Básicamente se soluciona reponiendo el agua perdida en las actividades o por días de excesivo calor.
Color almíbar o cerveza marrón. El nivel de deshidratación acaba de cruzar la línea y alcanzar un estado más preocupante. Es importante tomar líquidos lo antes posible. Un flujo de color marrón oscuro también podría deberse a que la bilis ingresa a la orina, un signo de enfermedad hepática. La orina oxidada o de color marrón también es un síntoma de porfiria, un trastorno poco común que afecta la piel y el sistema nervioso. Si la rehidratación no aclara la orina, es importante consultar al médico.
De color rosa a rojizo. La explicación de esto podría ser tan simple como lo que se ha comido, por ejemplo: remolachas o arándanos. Sin embargo, si no se ha ingerido nada de eso puede ser un motivo de preocupación.
La orina rosada o rojiza podría ser un signo de:
- Sangre en la orina.
- Nefropatía.
- Cánceres de riñón o vejiga.
- Cálculos renales.
- Una infección del tracto urinario.
- Problemas de próstata.
- Intoxicación por plomo o mercurio.
Comunicarse con el médico lo antes posible si el color no vuelve a ser amarillo.
Color naranja. Es posible que no estés bebiendo suficiente agua o podría ser una afección del hígado o de las vías biliares o podría ser colorante alimentario o medicamentos. Es importante rehidratarse y contactar al médico si el color naranja no desaparece.
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Color verde azulado. Lo más probable es que sea el resultado de algún alimento o de un medicamento. Sin embargo, una enfermedad genética rara que implica hipercalcemia puede hacer que la orina se vuelva azul o verde. Lo mismo ocurre con ciertas bacterias que pueden infectar el tracto urinario. Consultar a su médico si continúa orinando de este color.
Orina turbia. Las infecciones del tracto urinario y los cálculos renales pueden hacer que la orina se vuelva turbia. Una vez más, la deshidratación también podría ser la culpable. Beba mucha agua y llamar al médico si los síntomas persisten.
Color espumoso. La formación de espuma o gas también podría indicar un exceso de proteínas en su dieta o un problema renal. Consultar a un médico si esto sucede constantemente. Podemos saber mucho con solo mirar la orina, pero es importante consultar con los médicos y solicitar análisis de orina y otros para conocer más a fondo como se encuentra.