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“Las sensibilidades alimentarias, las alergias y las intolerancias son diferentes, pero a su vez muy similares. Ambas son causadas por una reacción inmunológica, pero la diferencia está en el momento de su aparición. La alergia es inmediata y la intolerancia tiene una reacción tardía, por lo que es más difícil identificar el alimento causante”, refiere en primer término Carolina Sosky.
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“Las reacciones alérgicas liberan histamina, por lo que aparecen en las pruebas de punción cutánea, mientras que las intolerancias no. Pero la causa es similar: una proteína alimentaria (alergia) o una sustancia química alimentaria (intolerancia), y también lo son los síntomas: sarpullido, molestias estomacales, dificultad para respirar, etc.”, explica Carolina Sosky.
“Sin embargo, la alergia puede poner en peligro la vida. La intolerancia, por otro lado, puede conducir a una enfermedad de por vida, por lo cual también es importante tener en cuenta si existe”, manifiesta la nutricionista personalizada Carolina Sosky.
Las intolerancias se manifiestan como una respuesta inmunitaria
Dice la experta en nutrición Carolina Sosky que “nuestros cuerpos ven a los alimentos o sus productos químicos como invasores, como lo harían con un virus o una bacteria”.
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“Es una respuesta fisiológica anormal a los productos químicos de los alimentos y puede ser causada por compuestos naturales como minerales, salicilatos, vitaminas, aminas, glutamatos, aminoácidos, gluten y proteínas de la leche, por nombrar algunos. Las reacciones son mucho más lentas que para las alergias, por lo general tardan 12 horas o, a veces, días en aparecer”.
“Es por eso que las intolerancias alimentarias pueden causar problemas de salud crónicos, como fatiga constante, confusión mental, infecciones respiratorias, diarrea, distensión abdominal, dolor digestivo, dolor crónico, inflamación y migrañas, porque no sabemos cuál es la causa y seguimos consumiendo ese alimento. Se genera un estado inflamatorio crónico, incómodo y debilitante, que puede provocar problemas más graves en el futuro, como fibromialgia, enfermedades autoinmunes, cáncer y más”, puntualiza Sosky.
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“Es posible que muchas personas no sepan que tienen sensibilidades alimentarias” señala la profesional.
Síntomas comunes de intolerancias alimentarias:
- Dolor de estómago.
- Diarrea.
- Estreñimiento.
- Erupciones cutáneas y eczema.
- dolores de cabeza.
- Goteo nasal y problemas de sinusitis.
- Dolor muscular o articular.
- Déficit de atención o problemas de enfoque.
- Infecciones de oído frecuentes.
- Tos crónica.
- Sobrepeso.
